En medio de la evaluación gubernamental sobre un posible rescate financiero, el directorio de Petroperú ha presentado un plan que proyecta la autosostenibilidad y la generación de utilidades a partir del 2025, gracias a la puesta en marcha de la Nueva Refinería de Talara. El presidente de la petrolera, Pedro Chira Fernández, enfatizó que, con el pleno funcionamiento de esta refinería, la compañía contribuirá significativamente a la balanza comercial de hidrocarburos, ahorrando al gobierno aproximadamente 3.546 millones de dólares anuales en importaciones.
Importancia de la Nueva Refinería de Talara y Ahorros Significativos
Chira Fernández resaltó la magnitud de la nueva refinería, cuatro veces mayor que la anterior, lo que permitirá márgenes de refinación sustanciales. El presidente de Petroperú destacó que la refinería, al operar al 100% en todas sus unidades, garantiza flujos positivos y margen tres veces mayor en comparación con la antigua instalación. Además, mencionó que la refinería es esencial para llevar combustibles a las regiones más remotas del país, cumpliendo un rol subsidiario y asumiendo costos asociados.
Rechazo de un Nuevo Soporte Financiero y Aclaración de Montos Solicitados
Durante la conferencia de prensa, Chira Fernández dejó claro que la empresa ya no buscará un nuevo soporte financiero después de este rescate, ya que están comprometidos a cumplir con sus objetivos financieros como parte de la reestructuración de la empresa. Aclaró que la solicitud al Estado es de 1.150 millones de dólares, en contraste con algunas versiones que hablaban de cifras más elevadas, como 5 mil millones o 2.250 millones de dólares.
Desafíos y Plan B ante la Negativa del Gobierno
El presidente del directorio de Petroperú explicó que el rescate financiero es esencial para afrontar pasivos anteriores al inicio de la nueva refinería y para superar dificultades relacionadas con líneas de crédito restringidas debido a acciones mal tomadas en la gestión inicial de 2022. En caso de que el gobierno niegue este apoyo, Chira Fernández reconoció que tienen un plan B, pero subrayó que sería un camino más difícil y prolongado para la recuperación financiera de la empresa. Afirmó que, aunque esperan generar autosostenibilidad desde el 2024, las utilidades operativas significativas se proyectan a partir del 2025, con montos cercanos a los 800 a mil millones de dólares.