ProActivo

Víctor Gobitz, es presidente de Premios ProActivo 2020. El ingeniero Víctor Gobitz es el tercer presidente de Premios ProActivo, tras el fundador Igor Gonzáles y su sucesor José Marún, ambos prestigiosos profesionales a nivel global en el sector minero.

El ingeniero Víctor Gobitz es reconocido por su gran capacidad de liderazgo y ha sido presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú. Goza de una gran trayectoria en distintas empresas mineras y actualmente es director de Gerens Escuela de Posgrado y CEO – Gerente General en Compañía de Minas Buenaventura.

Víctor Gobitz, asumió la presidencia de Premios ProActivo 2020, tras la realización del panel “La Sostenibilidad como parte de los proyectos productivos”, en el marco de Perumin 34, en la ciudad de Arequipa.

La actividad verde

El CEO de Engie Perú, Rik De Buyserie, abordó la temática desde el proyecto “Primer bus coach 100% eléctrico para transporte de personal en el sector minería”.

El empresario dijo: “Hacemos proyectos para ayudar al medio ambiente y específicamente para clientes mineros. Realizamos un proyecto para trasladar a los empleados hasta la mina desde campamento por dos meses y demostrar que la tecnología ya existe y para motivar la movilidad eléctrica, que permite una actividad más verde y más sostenible”.

De Buyseri, agregó que no solo se trata de producir energía renovable sino proyectos para ayudar al medio ambiente y que lograron llevar un cargador de bus con éxito a más de 4 mil metros de altura.

Hoja de Ruta Tecnológica

Incorporando una visión intersectorial, Pamela Antonioli, directora de la Dirección de Innovación del Ministerio de la Producción, informó que desde esa cartera se trabaja la Hoja de Ruta Tecnológica para Proveedores Mineros, la cual busca identificar brechas tecnológicas, e implementar allí dicha herramienta para que “la cadena de valor se sofistique y añada mucho más valor al PBI”.

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Agregó que dicho proyecto lo vienen trabajando con el Ministerio de Energía y Minas (Minem), enlazado con la Visión al 2030, y el gremio minero representado por la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía.

La sensibilización para el después

Al abordar sobre la sostenibilidad, Gabriela Jáuregui, directora de la Dirección de Sostenibilidad y Articulación Minera del Minem, tras recordar que esta nueva oficina se creó en agosto del 2018 con fines de articular a nivel interno e interinstitucional, remarcó que para hablar de desarrollo sostenible hay que llegar más allá de lo convencional y enseñar a las poblaciones de las localidades, que después del cierre de la mina hay muchas actividades más.

En ese sentido dio detalles de una serie de actividades de sensibilización con efectos multiplicadores, y afirmó necesario tener que articular con los ministerios de la Producción y de Salud entre otros para que la población se quede con esas mejoras.

Al referirse a Rimay, aclaró que no se trata de un comité, sino de una plataforma ver la minería a futuro. El sentido de urgencia desde las zonas rurales

En su intervención Darío Zegarra, Vicepresidente de Asuntos Corporativos de Compañía Minera Antamina, agradeció que Premios ProActivo sea una realidad. “La verdad es que muchos colegas dedican su esfuerzo, creatividad, e innovación; y tenemos pocas oportunidades de sistematizar y compartir nuestras prácticas con otros. El concurso nos obliga a eso. A que tengamos que aterrizar las ideas, para que sean entendibles”, explicó.

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“El concurso y luego el premio es un primer valor para adentro y para afuera”, elogió.

Zegarra explicó sobre los esfuerzos permanentes que hacen los profesionales para que las capacidades de las personas que habitan en las localidades vecinas mejoren, como que se incorpore el enfoque de género y elevar la productividad de sus actividades

“También reflexionamos sobre la sostenibilidad y sentimos que hay un grado de urgencia muy alto. Y que la sostenibilidad empieza ayer”, señaló.

Detalló que la población de esas zonas, tiene muchas carencias por lo que no piensa “en después”, que puede ser 25 años.

Pormenorizó que -en números grandes de PBI y de Balanza Comercial- hay argumentos conocidos, pero que al estar presentes en la zona rural, ya sea a los 4 mil metros o a los 2 mil metros de altura, la situación es diferente y allí está el real desafío porque el poblador no piensa en la minería, sino en cómo salir adelante.

“La sostenibilidad vista desde los pies, ojos y los corazones de las personas del territorio, es un desafío de sinergias, de complementariedad. No es de tú sí o tú no, ni agua sí minas no, sino cómo hacemos para que cambie (reducción de carencias) y rápido.

Agregó que el Estudio de Impacto Ambiental, “tiene un desafío de nacimiento” porque pide cómo minimizar el impacto, “pero ese territorio pide que maximicemos el impacto (positivo) y que la realidad cambie y lo haga radicalmente”.

Explicó que esos cambios se refieren a educación, salud, articulación, capacidad institucional, y otros. “Todo eso está en déficit y ese enfoque de minimizar el impacto debe cambiar. Debe ser de maximización de impacto positivo”.

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Añadió que estos temas deben incorporarse a la sostenibilidad. “En esa mirada, el desafío es ser los catalizadores de la competitividad territorial para el real acceso hacia los derechos humanos y los deberes ciudadanos. Es cuestión de derechos y corresponsabilidad”, especificó.

En otro momento, al referirse a un proyecto para el uso de tierras agrícolas dijo que enfrentan una serie de trabas burocráticas. “Tuvimos que haber firmado un convenio para hacer 16 proyectos de represamiento y conducción en el año 2013. El convenio se firmó en mayo y aún peleamos aprobaciones para poderlo construirlo. En paralelo, con la cooperación canadiense, hemos trabajado capacidades, como aprendizaje productivo, eficiencia, y tener las certificaciones internacionales para comercio justo. Hay conocimiento, pero para saltar a la competitividad necesitamos escala. Proyectos de 200 hectáreas no lo son, necesitamos desde 2,000 hectáreas. Estamos convencidos de que agro y minería son complementarias, pero tenemos que lograr hacerlo rápido, se hace, pero lento”, observó.

Desde el público, la experta internacional Doris Hiam-Gálvez, recordó que los recursos naturales se terminan y que para una mayor eficiencia es necesario emplear la ciencia para que coadyuve en esa tarea de la sostenibilidad.

Zegarra, agregó que incluso contando con una serie de herramientas siempre se demanda de la competencia y dedicación de cada uno de los profesionales que trabajan en estas tareas, desde distintos ámbitos.

Finalmente, Mónica Belling directora de ProActivo reiteró las palabras iniciales, que Premios ProActivo es justamente un reconocimiento y visibilidad del trabajo de las personas que trabajan para personas.