Raúl Jacob, Presidente de la SNMPE (Foto: Desde Adentro)
ProActivo | Raúl Jacob, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), analizó las oportunidades y retos de la minería en nuestro país.
El empresario manifestó que el repunte de la economía mundial, conforme se siga superando la pandemia por el Covid-19 y el interés en invertir en energías verdes, puede significar una gran oportunidad para el Perú, por lo que “tenemos una situación excepcional que, de ser aprovechada, el Perú puede dar un salto hacia adelante en su desarrollo”.
Jacob enfatizó que se trata de una situación que no deberíamos dejarla pasar. “Se está reorientando una parte muy importante de la economía mundial hacia el reemplazo de energía basada en el consumo de hidrocarburos para enfocarse en energías verdes como generación eólica, paneles solares, etc”, informó.
Manifestó que Estados Unidos está invirtiendo para pasar de ser un país de hidrocarburos a ser uno de energías limpias, que demanda muchos metales y minerales, principalmente el cobre.
En ese marco, señaló que en Perú, las exportaciones de los metales están distribuidas en: 45% cobre, 30% oro y un 25% otros metales, los cuales son los que más se van a consumir en los próximos años.
Jacob señaló que el desarrollo de proyectos mineros en nuestro país no es una tarea fácil. Debido a que no siempre se cumplen con los plazos estimados para el inicio de las actividades y que usualmente ocurren imprevistos que retrasan los proyectos.
“Uno siempre va dando fechas estimadas de cuándo empieza un proyecto. Pero luego los compromisos y el financiamiento; es decir, todo lo que requiere el proyecto, no necesariamente ocurre de un día a otro. Si bien el ministerio nos puede dar una fecha, también es factible pensar que por distintas razones podría demorar. Asimismo, un proyecto puede estar listo desde el tema técnico y de los permisos, pero no cierra el financiamiento por cualquier razón y eso demora un poco su ejecución”, explicó.
Recordó que si se comparan las inversiones mineras de los últimos cinco años con la de los cinco años anteriores, se verá una diferencia importante, lo cual se refleja en que nuestra inversión minera ha caído 40 mil millones de dólares en ese período de tiempo.
“Principalmente cayeron por los cambios de los precios en los mercados internacionales. Después del 2013 comenzaron a caer los precios. Además, está la institucionalidad del país. Se ha vuelto cada vez más difícil sacar adelante un proyecto. Ese es un desafío para los próximos años para todo el Perú”, indicó.
Dijo que en general “los permisos se han alargado en el tiempo y si bien las autoridades han hecho esfuerzos importantes en reducir los tiempos dentro de lo correcto, de todas maneras, en muchos casos no se ha podido avanzar a la velocidad que se quisiera”.
Jacob agregó que otra traba constante para el desarrollo de la actividad minera en el Perú son los conflictos sociales. “La conflictividad social también ha ido escalando en los últimos tiempos y no hemos encontrado una forma de contrarrestarla de manera de que se pueda llevar adelante distintos proyectos”, lamentó.
El crecimiento de proveedores mineros peruanos
En una llamada positiva, Jacob resaltó que la minería aumentó su producción y como efecto rebote ayudó en la creación de más puestos de trabajo, que benefician a las regiones donde se llevan a cabo las operaciones.
“Si miramos lo que pasó en los últimos 10 años en el Perú, la inversión minera ha sido de 60 mil millones de dólares. Eso ha permitido duplicar la producción de cobre, mantener un ritmo de crecimiento en una serie de metales, en fin, grandes beneficios para el Perú. Algo que me llama la atención es cómo las actividades de servicios se entrelazan más con la minería”, declaró en el marco del foro “Mitos y realidades de los impuestos que aporta la minería en el Perú”.
Puntualizó que “usando la tabla del 2017, que es la última disponible, el IPE ha encontrado que por cada puesto de trabajo directo en minería se crean otros 7 puestos de trabajo adicionales. En total son ocho. Antes eran cinco”.
El presidente de la SNMPE enfatizó que las empresas peruanas de diversos productos y servicios también se ven beneficiadas con el crecimiento de la minería en nuestro país, ya que poco a poco van integrándose a la actividad como proveedores.
Ejemplificó que cuando entraron las cadenas de comida rápida en los años 90, al comienzo importaban todos sus insumos como el pan, las papas, etc. Sin embargo, pasando el tiempo los productores nacionales de pan y papas comenzaron a ofrecerles sus productos, de tal manera que poco a poco esos productos importados se fueron reemplazando por productos locales. “Algo parecido ocurre en la minería. Cuando empieza un proyecto de una empresa internacional, al inicio compra y contrata productos y servicios de distintos países. Al poco tiempo las compañías peruanas ofrecen un mejor servicio o producto, a mejor precio. Poco a poco se van tejiendo estas redes y las interacciones van subiendo. Esto permite el crecimiento de las ciudades”, destacó.