Juan Alberto Guillén, alcalde de Cocachacra

Juan Alberto Guillén, alcalde de Cocachacra

Según el alcalde arequipeño de Cocachacra, Juan Alberto Guillén, los vecinos del lugar no se oponen a la inversión minera, pero consideran que el desarrollo del proyecto Tía María sería perjudicial en su jurisdicción, pues temen la extinción progresiva de la producción agraria en el valle el Tambo considerada la despensa alimentaria de esa región sureña. Aquí la conversación con ProActivo.

¿Cuál es la situación del proyecto Tía María?
Quiero dejar en claro de que si bien nos tildan de antimineros, no lo somos; luchar por el medio ambiente, la conservación de la agricultura, el derecho a la vida y a la salud, no es ser antiminero.
Estamos de acuerdo con la inversión pero no la que destruya otra actividad principal, en este caso la agricultura.
En la provincia de Islay convocamos a una consulta vecinal voluntaria el 27 de septiembre del año pasado, en la que el 93.4% de la población expresó su “no a la minería”, fue una votación voluntaria, no se aplico multas, y no hubo el apoyo de la ONPE ni del Jurado Nacional de Elecciones, y como autoridad local estoy acatando y respetando la decisión del pueblo. Y como ciudadano estoy plenamente convencido de que si ese proyecto minero se lleva adelante, se estaría firmando la partida de defunción del Valle Tambo.
El Valle tiene 12.000 hectáreas de agricultura, es la despensa del sur, produce 320 millones de soles al año y genera 15.000 puestos de trabajo frente al proyecto minero que, según estudios, sólo dará trabajo a 620 personas, de las que sola una parte va a vivir en Cocachacra y el resto provendrá de otras zonas.
Sobre el canon minero, se estima que a los distritos del Valle Tambo: Punta Bombón, Dean Valdivia y Cocachacra, le tocaría 140 millones de soles, frente a los 320 millones que produce el agro.

Proponían la desalinización del agua, lo cual ha sido aceptado por Southern. ¿Cuál es el problema ahora?
Llegamos a la conclusión de que es inviable por las siguientes razones técnicas: nuestro equipo de 23 especialistas encontró 3.006 observaciones al Estudio de Impacto Ambiental. Por eso en sesión de Concejo se acordó judicializar el caso; vamos a presentar una acción de amparo contra ese estudio.
Además, se encontraron 3.000 observaciones más, contra lo cual voy a presentar otra acción de amparo como presidente de la Macro Sur. Una abogada de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI nos asesorará para presentar una demanda ante la Corte Interamericana de Costa Rica.
Entonces la desalinización Southern la ha tomado, pero no lo va hacer ¿sabe porqué? porque siempre van a querer usar aguas del subsuelo, lo cual creará espacios libres, por lo que saldrán filtraciones de los yacimientos La Tapada y Tía María, en la que usarán 2 mil toneladas de ácido sulfúrico diario, por más membranas que pongan, no van a impedir las filtraciones y van originar inundaciones en los 2 yacimientos.
Además, los agricultores de Mollendo que tienen sus parcelas en Ensenada por la parte de Mejía, han comprado o alquilado terrenos, y están entubando con el objetivo de sacar agua del subsuelo.
Es una gran preocupación, yo pienso que el Gobierno Central se debe sensibilizar y dejar de lado algunos intereses personales o de grupo, pensar en las nuevas generaciones, en la niñez y la juventud y encontrar una solución.