bajo precio petroleo

Proyectos globales de exploración de petróleo y gas por más de US$ 150,000 millones probablemente se paralizarán el próximo año en la medida en que una baja de los precios del crudo los hagan inviables, muestran datos, lo que podría reducir los suministros para fines de la década.

Las petroleras están tratando de acceder a yacimientos más complejos y difíciles de alcanzar, localizados en algunos casos en las profundidades marinas, en la medida en que grandes yacimientos petroleros descubiertos hace décadas comienzan a agotarse.

Pero, al mismo tiempo, el costo de producción ha subido con fuerza debido a un aumento del precio de las materias primas y a la necesidad de onerosas nuevas tecnologías para llegar al petróleo.

Ahora, el panorama para los desarrollos en tierra y mar adentro, desde el Mar de Barents al Golfo de México, parece tan incierto como el precio del petróleo, que ha caído un 40% en los últimos cinco meses, a cerca de US$ 70 por barril.

El próximo año, las compañías harán decisiones finales de inversión sobre un total de 800 proyectos de crudo y gas por US$ 500,000 millones y de casi 60.000 millones de barriles de petróleo equivalente, según datos de la consultoría noruega Rystad Energy.

Proyectos globales de exploración de petróleo y gas por más de US$ 150,000 millones probablemente se paralizarán el próximo año
Sin embargo, dado que analistas estiman que el petróleo promediará US$ 82.50 por barril el próximo año, cerca de un tercio del gasto, o un quinto del volumen, probablemente no será aprobado, comentó el jefe de análisis de Rystad Energy, Per Magnus Nysveen.

“A US$ 70 por barril, la mitad de los volúmenes generales están en riesgo”, comentó.

Alrededor de un tercio de los proyectos programados para decisiones finales de inversión en el 2015 son los llamados no convencionales, en que el petróleo y el gas son extraídos usando la perforación horizontal, en lo que es conocido como fracturación hidráulica.

De esos 20,000 millones de barriles, cerca de la mitad están localizados en las arenas de petróleo de Canadá y en las arenas bituminosas de Venezuela, según Nysveen.

Reuters