Raúl Farfán, Director Ejecutivo de Newmont Perú (Foto: CCMYSS)
Raúl Farfán, Director Ejecutivo de Newmont Perú, durante el I Congreso de Competitividad Minera y Sostenibilidad Social organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), explicó los esfuerzos desplegados por la compañía frente a la pandemia. Asimismo, expuso las lecciones aprendidas por la minera durante la actual emergencia sanitaria.
Impacto económico
Desde el año 1993 al 2019, Yanacocha pagó en impuestos alrededor de US$ 3 mil millones, de las cuales se destinaron S/ 5 mil millones para la distribución del canon minero a las regiones.
Por su parte, las adquisiciones en Perú sobrepasaron los US$ 12 mil millones. Solo en Cajamarca esta cifra superó los US$ 2,5 mil millones.
Fondo de Apoyo Solidario
Newmont destinó un fondo global de US$ 20 millones para apoyar a las comunidades vecinas en todas sus operaciones. Para maximizar el efecto positivo y garantizar que la ayuda llegue a los que más la necesitan, coordinó con gobiernos, instituciones, organizaciones de beneficencia y ONG para hacer llegar los recursos en tres áreas clave: Salud del empleado y la comunidad, seguridad alimentaria y resiliencia económica local.
Lecciones aprendidas
El ejecutivo indicó que los lineamientos de ética y cumplimiento de la empresa guiaron una adecuada contratación de bienes y servicios durante este periodo. Sumado a ello, no solo se enfrenta una pandemia, sino que también se activan otros impactos colaterales.
Respecto al relacionamiento con los grupos de interés y reguladores, indicó que este requiere de una nueva mirada. “Es muy importante generar confianza, que no se construye de un día a otro”, agregó Farfán.
Complementariamente, destacó la importancia de validar periódicamente las restricciones y la exposición al riesgo ante situaciones fuera de control, tanto para Yanacocha como para los proveedores más relevantes.
La reacción rápida y el aporte solidario vienen facilitando la reactivación económica de Cajamarca. No se trata solo de donaciones materiales, sino también de conocimiento en logística y proyectos. “De otra forma no hubiéramos tenido la planta de oxígeno en un mes“, destacó.
Post Covid-19
Raúl Farfán recalcó que la prioridad de Newmont Perú es asegurar el bienestar de todo el equipo y la comunidad. Adicionalmente, indicó la importancia de mantener la disciplina en relación a la continuidad del trabajo remoto.
Respecto a los contratistas, indicó que la reactivación con ellos será de manera gradual, en función a la necesidad operativa. Se renegociarán los contratos bajo los nuevos requerimientos operativos y la razonabilidad de costos. Se debe establecer, continuar y/o fortalecer la relación con los proveedores y contratistas. El ejecutivo indicó que continuarán promoviendo el desarrollo de proveedores locales.
Entre otros retos están el avance continuo de la empresa hacia la digitalización. Además, contener el Balance (capital, costos velocidad, nivel de servicio, riesgos).
El ejecutivo indicó que Newmont Perú continuará con sus actuales estándares de seguridad, ya que en la medida de que no se tenga certeza de que la Covid-19 esté bajo control o ya existan los mecanismos necesarios para evitar su contagio.
Yanacocha Sulfuros hasta el 2041
El proyecto viene trabajando en la etapa de factibilidad definitiva, que incluye la ingeniería de detalle y trabajos tempranos. La decisión de inversión se tomaría el año 2021, en forma conjunta con los demás socios. Este proyecto considera una inversión aproximada de US$ 2,000 millones, con parte importante de las adquisiciones y servicios hechos en el Perú y Cajamarca. Permite la expansión de nuestras operaciones y el potencial para extender la vida hasta el 2041, para continuar siendo un actor importante en el desarrollo económico de Cajamarca y del Perú, tanto directamente como por los beneficios a las cadenas de consumo.
Mano de obra local
Un aspecto a destacar es que cerca del 73% de los trabajadores en planilla de Yanacocha pertenece a Cajamarca. “Además, todos los trabajos de movimiento de tierras, trabajos ambientales y de remediación, todo lo que corresponde a alimentación y alojamiento y otros trabajos más en las operaciones son realizados íntegramente por empresas comunales y empresas de Cajamarca”, puntualizó Raúl Farfán.