Los márgenes de las refinerías del noroeste de Europa se quintuplicaron en el último trimestre al nivel más alto desde por lo menos 2003, muestran los datos de Total.
El negocio menos apreciado por las compañías petroleras en los últimos cinco años ha resultado ser su salvavidas.
Los márgenes de las refinerías del noroeste de Europa se quintuplicaron en el último trimestre al nivel más alto desde por lo menos 2003, muestran los datos de Total. En el trimestre anterior, el porcentaje de las ganancias proveniente del procesamiento de crudo y productos químicos en Royal Dutch Shell y BP fue cuatro veces más grande que en el mismo período del año anterior.
La recuperación se produce luego del fin que tuvo el año pasado un auge petrolero que triplicó el costo del crudo para procesamiento desde 2009 y llevó a que se pusiera el acento en la perforación en lugar de la refinación. La duplicación de la capacidad de refinación en China a lo largo de una década también doblegó los esfuerzos europeos para contener la oferta. La caída del crudo en el último año revirtió esa dinámica, reduciendo los costos de refinación y aumentando la demanda de combustibles.
“La refinación ha pasado a ser una bendición en estos tiempos, después de haber sido una carga durante años”, dijo Iain Armstrong, analista de petróleo de la administradora de fondos Brewin Dolphin Ltd., el 22 de julio en Londres. “Las compañías tratarán de aprovechar al máximo este cambio radical mientras dure”.
Shell y BP tienen previsto informar las utilidades del segundo trimestre a fin de mes. Es probable que los resultados de sus empresas del sector “downstream”, que incluye la negociación además de la refinación, muestren que también se han beneficiado con una estructura de mercado llamada contango, en la que los precios futuros son más altos que aquellos para entrega inmediata. Esto permite a sus operadores obtener ganancias almacenando el crudo barato ahora para venderlo más caro más adelante.
Aumentos por la negociación
En el último trimestre, BP ganó unos US$350 millones más de lo normal con la negociación, señaló el máximo responsable financiero, Brian Gilvary, en una llamada en conferencia sobre utilidades que tuvo lugar el 28 de abril. Esa cifra representaba el 13 por ciento de las ganancias ajustadas de ese período.
“En el primer trimestre, contribuyeron muchas cifras de negociación”, explicó Richard Griffith, analista de petróleo de la casa de bolsa Canaccord Genuity Ltd. de Londres, en una entrevista telefónica del 21 de julio.
Las utilidades provenientes de la negociación y la refinación en el primer trimestre sorprendieron a los analistas, ya que los productores superaron los cálculos del mercado por un promedio del 51 por ciento, de acuerdo con los datos que reunió Bloomberg. Aún con la ayuda de esas dos áreas, la caída de 42 por ciento en el precio promedio del crudo Brent en el segundo trimestre respecto del mismo período del año anterior golpea a las compañías.
La utilidad neta ajustada de Shell caerá 44 por ciento, a US$3.400 millones, de acuerdo con el promedio de las estimaciones de nueve analistas que reunió Bloomberg. La de Exxon Mobil se reducirá 49 por ciento, a US$4.500 millones, y la de BP caerá a la mitad, a US$1.800 millones, muestran los cálculos.
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