¿Reimaginar la minería es posible? El desafío y la oportunidad de Anglo American

Por Mónica Belling 

Ocurre al ser humano que generalmente no se deslumbra con lo que tiene a lado, de allí el refrán bíblico “nadie es profeta en su propio pueblo”. En Perú ocurre lo propio y es así que en nuestra patria aún no advertimos la verdadera dimensión de contar con los beneficios que traen las empresas mineras de clase mundial, y que han puesto cuotas importantes en favor de la economía nacional, tanto en pagos como en la transferencia de conocimientos. Lo hacen, liderando temas de desarrollo tecnológico y de innovación que va más allá del “core” minero y de manera multisectorial.

En esa realidad, Anglo American practica una nueva forma de desarrollo minero “Reimaginando la minería”, un propósito desafiante que se asignó, bajo el liderazgo de Mark Cutifani, al empezar con su proyecto emblema, Quellaveco, el cual incrementará la producción de cobre del Perú un 10% y cuya inversión supera los 5,500 millones de dólares. La flamante operación minera introduce así una visión holística que tiene a la sustentabilidad, digitalización y tecnología como sus ejes, con los que pone en marcha potentes acciones que contribuyen a la educación y potencian proyectos agrícolas y ganaderos que permiten ampliar mayores puestos de trabajo.

Además, cuenta con una apreciable y ventajosa cadena de suministro que aporta a la región, a la industria nacional y al país en general.

Anglo American, ahora liderada por Duncan Wanbland permanece en ese avance, en el que el uso eficiente del agua es fundamental dentro del modelo que desarrolla la empresa en el mundo; y es la razón por la cual Quellaveco tiene ese enfoque en la región Moquegua, al sur de Perú. El proyecto ganador en Premios ProActivo 2021, demuestra cómo han podido lograr una obra hídrica de trascendencia multisectorial.

Hace pocos días, las máquinas echaron a andar en el yacimiento de cobre y así una nueva forma de desarrollo minero comienza en Perú. Tenemos aquí a la mina inteligente y con ello la posibilidad del impulso de un tipo de cadena productiva que se incrementará globalmente. Investigadores, empresarios y estudiantes ya tienen sus maletas listas para viajar a Perú a conocer la mina del futuro que ya está en marcha. ¿Podemos como país liderar en ese aprendizaje? ¿Qué se necesita? Tú qué opinas.