Jaime Fernández Cuesta (Repsol)

Jaime Fernández Cuesta (Foto: El Confidencial)

El presidente de Repsol Perú, Jaime Fernández Cuesta, insistió este domingo que “oleajes anómalos” se produjeron en el momento que el buque de bandera italiana, ‘Mare Doricum’, descargaba crudo a la Refinería La Pampilla, lo que ocasionó el derrame de petróleo en Ventanilla.

En una entrevista con el programa Punto Final, el ejecutivo ratificó que la posición de la empresa se basa en un informe de una organización científica internacional perteneciente a Naciones Unidas.

“Lo que afirmo es que se produjeron oleajes y corrientes anómalas, y no porque lo diga yo sino porque todos los informes científicos lo avalan, que habían oleajes anómalos en aquel momento en la zona del Callao que produjeron una rotura del cabo, uno de los cabos que sostenía el buque a su unidad de boya (…) y de la instalación submarina que acoge y que recibe líneas de descarga y lo une con la línea de tierra que descarga el crudo en la refinería. Dos puntos de rotura que se producen en aquel instante que coincide con el reporte científico de oleajes anómalos de la isla de Tonga”, aseguró.

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Jaime Fernández Cuesta aclaró que Repsol asume las consecuencias del desastre desde el primer día “sin dudarlo “y “sin escatimar un dólar”.

“Y si me preguntan ¿oiga por qué se ha producido el incidente? Y no estoy hablando de responsabilidades, le estoy hablando de causas, yo le digo que el incidente se produce, tengo la convicción y porque lo avalo con datos científicos que lo he mostrado. Y esos datos científicos avalan que algo extraordinario pasaba en las aguas del Callao en aquel momento”, dijo.

“Error de percepción”

El presidente de Repsol lamentó las primeras informaciones transmitidas por la empresa sobre un “derrame limitado” y admitió que hubo un “error de percepción”. Explicó que eso se basó en un informe preliminar basado en las percepciones del personal en el momento de ver el derrame.

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“¿Hemos reaccionado rápido? no. No fuimos conscientes, y no me cuesta reconocerlo, de la magnitud de este evento hasta que no empezó a llegar petróleo a las playas”, manifestó.

Jaime Fernández Cuesta aseguró que las imágenes del derrame de petróleo “solo le producen dolor y desolación”. El ejecutivo de Repsol aprovechó para enviar un mensaje de solidaridad a la población peruana y afectadas por el desastre.

“Lo que estamos haciendo es todo lo posible sin reparar en gastos para remediar lo más pronto posible todo este desastre. Estamos limpiando todo el litoral y todas las playas. Los avances son significativos, todavía falta mucho. Estamos conteniendo y limpiando y recogiendo todo el hidrocarburo que está en el mar, estamos atendiendo con compañías especializadas a toda la fauna marina que hemos podido y hemos sido capaces de rescatar, no nosotros sino muchas entidades con las que estamos colaborando, expresó.

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Derrame afecta 7,1 km del mar

El sábado 15 de enero se produjo un derrame de petróleo en Ventanilla. Según la versión de la empresa Repsol, el tsunami causado por la erupción volcánica de la isla de Tonga alcanzó el litoral peruano en el momento que un buque petrolero descargaba el crudo a la Refinería La Pampilla.

El vertido de petróleo también ha afectado a dos reservas naturales: la Zona Reservada Ancón y los Islotes de Pescadores, perteneciente a la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, donde habitan especies como el pingüino de Humboldt y la nutria marina, ambas legalmente protegidas.

Según determinó el OEFA del Ministerio del Ambiente, hasta ahora, el crudo afectó 1,8 kilómetros cuadrados de franja de playa-litoral, mientras que la cantidad que sigue flotando en el agua cubre una superficie de casi 7,1 kilómetros cuadrados.

Fuente: RPP