Según el MEM, la degradación de las reservas del lote 58 se explica por “cambios en las condiciones técnicas económicas” originando que sus volúmenes de hidrocarburos pierdan la categoría de reservas.
El Ministerio de Energía y Minas (MEM) publicó, tras una larga espera, el inventario de reservas de hidrocarburos correspondiente al 2017. Y los resultados son preocupantes: las reservas probadas de petróleo y gas cayeron en 21,9% y 19,9%, respectivamente.
Según el MEM, esta caída se explica por “cambios en las condiciones técnicas económicas” de los lotes 67 (petróleo) y 58 (gas natural), que han originado que sus volúmenes de hidrocarburos pierdan la categoría de reservas.
Así, el lote 67 viene a tener ahora “cero reservas” de petróleo, cuando antes tenía 273,8 millones de barriles en reservas probadas, probables y posibles.
Y lo mismo ocurre con el lote 58, que anota también “cero reservas” de gas, frente a las 3,5 TCF certificadas en 2016. Los volúmenes degradados han sido reclasificados como recursos contingentes, es decir, volúmenes no comerciales. ¿A qué se debe esta degradación?
EL FACTOR GASODUCTO
De acuerdo al Libro Anual de Recursos de Hidrocarburos 2017, el lote 67 deja de ser comercialmente viable, porque su operador (Perenco) no ha podido acceder a un sistema de transporte (oleoducto) confiable y económico ni a regalías más bajas.
El análisis es similar para el lote 58 (CNPC), cuyas “reservas” sustentan el desarrollo del gasoducto al sur. La indefinición en cuanto al nuevo trazo y cronograma de este megaproyecto ha obligado al MEM a degradar las reservas del lote.
Carlos del Solar, ex presidente de la SNMPE, sostiene que este nuevo inventario viene a poner las cosas en su lugar porque el inventario del 2016 “estaba equivocado”.
Para Álvaro Ríos, director de Gas Energy, el asunto es bastante claro.
“Actualmente no hay mercado para el gas del lote 58 debido a que no existe gasoducto, pero también a que el pueblo peruano se opone a exportarlo por Pampa Melchorita. Por tanto, debe desaparecer del Libro de Reservas”, anota.
¿OTRA RUTA PARA EL GAS?
La degradación de las reservas del lote 58 coloca a este proyecto en una situación incierta. Como se recuerda, CNPC inició la fase de explotación en febrero de 2017, basado en una declaración de descubrimiento comercial notificada al Gobierno a fines del 2016.
Desde entonces, la petrolera china no ha efectuado labores de desarrollo.
Sin expectativas positivas, ¿cómo calza el lote 58 en el plan del MEM para relanzar el gasoducto original (proyectado por Odebrecht)?
Según Del Solar, lo más sensato sería que el Gobierno elija una alternativa diferente para llevar el gas de forma urgente al nodo energético. La ruta marítima, desde Pampa Melchorita a Matarani, colocando una planta de regasificación en el sur, “sería la mejor opción”, afirma.
De hecho, Tisur, operador del puerto de Matarani, está evaluando esa posibilidad. “Actualmente estamos desarrollando un estudio para determinar qué inversiones deberíamos realizar para ofrecer una facilidad de esa naturaleza”, refiere Gabriel Rojas, gerente general de Tisur
Fuente: El Comercio