Rómulo Mucho

“¿Cómo van a prohibir al que trabaja, que deje de trabajar?”, reflexiona el empresario sobre el reciente ‘paro seco’ realizado en la región sureña. Según la Cámara de Comercio de Puno, la pérdida económica desde enero a marzo es de 700 millones de soles.

El exviceministro de Minas, empresario y político asegura que las protestas impulsadas por la Fenatep-Movadef y otras agrupaciones representan solo a una minoría de la población de su tierra, Puno, y que lo que quieren es sembrar el caos y la anarquía.

¿Cuál es su opinión sobre los ‘paros secos’ escalonados que vienen dándose en su tierra, Puno?

Creo que la gente tiene que reaccionar y reflexionar bastante sobre el futuro, porque los niños y los jóvenes tienen que estudiar. Tienes tres posiciones muy contundentes (renuncia de Dina Boluarte, cierre del Congreso y Asamblea Constituyente), pero no es el sentir de todo el país.

¿Por qué cree que tienen cabida, en un sector de la población, estas protestas promovidas por organizaciones sociales e impulsadas por los profesores de la Fenatep-Movadef?

Es muy fuerte lo que se ha constituido en Puno, el Movadef, fundamentalmente, que ya sabemos qué es. Y es un golpe enorme para la población, los niños y los jóvenes. Me siento muy triste como puneño… Desde hace mucho tiempo no hay orden en Puno. Quieren crear el caos y la anarquía, y cualquier cosa puede pasar. No es la mayoría de la población la que está a favor de estas paralizaciones; es una minoría violenta, que quiere someter a la población. Eso lo sabe el Gobierno.

¿Cómo se puede solucionar esto?

Con diálogo permanente. Con mesas de desarrollo, más que mesas de diálogo, que son eternas.

¿La presidenta Dina Boluarte debe ir a Puno o tiene que viajar una comitiva puneña a Lima para buscar una solución?

Yo dije que Dina Boluarte debería ir a Puno. Allí dijo que ‘si vacan a Castillo, yo me voy con él’, y después se refirió a que ‘Puno no es el Perú’. Fueron errores garrafales. El gobierno es quien gobierna y tiene el poder. Tiene que encontrar todas las herramientas posibles para establecer el diálogo.

Fuente: Perú 21