Roque Benavides percibe una actitud más positiva por parte del Minem; sin embargo, recalcó que todavía no ve los resultados de ello.

ProActivo | Roque Benavides, Decano del Consejo Departamental de Lima del Colegio de Ingenieros del Perú y presidente de Cía. de Minas Buenaventura, en entrevista con ProActivo observa una obra de infraestructura de gran importancia para el Perú, la Nueva Carretera Central. Asimismo responde sobre el desarrollo de la minería en el país.

¿Cuál es la situación de la Nueva Carretera Central?

Cuando ingresamos al Colegio de Ingenieros nos dimos con la sorpresa de que, en la época del señor (Martín) Vizcarra, se firmó un convenio gobierno a gobierno (G2G) con Francia para construir una carretera que vaya del Callao a La Oroya… Y ¿Chancay? ¿La Oroya, la ciudad del centro más importante del Perú? Definitivamente no lo es. Es Huancayo, por lejos… Nos encontramos con un grupo de ingenieros que lo venía evaluando desde hacía mucho tiempo y son dos propuestas. Una del Gobierno Regional de Junín (Gore Junín), que es la carretera que ha utilizado el PMO Francia (Oficina de Gestión de Proyectos) para desarrollarla, pero con una variante distinta porque no han aceptado exactamente lo que planteaba el Gore Junín. La otra es una propuesta del Gobierno Regional de Lima (Gore Lima), cuya factibilidad no fue terminada porque se evaluaron cinco alternativas. Mientras, el Gore Junín evaluó solo una. Cosa extraña para una carretera de este tipo.

Creemos firmemente que hacer una variante de la Carretera Central entrando por la quebrada de Tinajas, en la zona de Cieneguilla, y regresando a la misma carretera por la zona de Pachachaca, no es la mejor alternativa porque es un desvío, pero que al final se encuentran en La Oroya, que es un embudo.

Planteamos que la propuesta del Gore Lima era la mejor alternativa, pues es una carretera que sale de la Panamericana Sur, subiendo por la quebrada de La Chutana, que es seca y más estable, y a Pachacayo, un pueblo ubicado entre La Oroya y Jauja. Eso permitiría que la Carretera Central llegue a un sitio más cercano a Huancayo.
Además, hay que entender que la carretera próxima a construirse sería con viaductos, es decir, con carretera elevada y con túneles. Seguramente se verá menos impactada por temas de derrumbes y huaicos.

Ver también:  Ferreycorp, única peruana en Top 5% sectorial del Anuario de Sostenibilidad de S&P a nivel mundial

¿Cuál es la posición del Ministerio de Transportes y Comunicaciones frente a la propuesta del CIP-Lima?

He dialogado con la ministra (Paola Lazarte) y dijo que no es factible. Lo otro es que el planteamiento de los franceses ya no será en la parte alta de la quebrada de Tinajas. Es decir, la Nueva Carretera Central va a cruzar todo el distrito de La Molina, entrará a Cieneguilla y luego a la quebrada de Tinajas.

La verdad es que las expropiaciones que se tendrán que hacer ahí no suenan lógicas, como la de Pachachaca, que es una zona poblada justo antes de entrar a La Oroya. Mientras que en el caso de La Chutana, está despoblada, tiene terrenos eriazos y ahí sí será más factible las expropiaciones.

¿Cómo ve las acciones del gobierno para impulsar la minería en el Perú?

Notamos que en el Ministerio de Energía y Minas (Minem) hay una actitud mucho más positiva, de simplificación de trámites, una suerte de ventanilla única. En ese sentido, ‘de la boca para fuera’, es muy positivo. Todavía no vemos los resultados de eso.

Después de Quellaveco, no hay grandes proyectos. ¿En qué vamos a apoyarnos? Eso lo vemos con mucha preocupación.

Se habla de un San Gabriel, que son 500 millones de dólares, pero Quellaveco es US$ 5500 millones. Como dicen los chicos: “Ubícate”, ¿no?. Son proporciones distintas.

Claro que tiene que haber proyectos medianos, grandes y pequeños; y promover todo lo que sea factible.

¿Qué debería hacer el gobierno para combatir la minería informal?

Es un tema muy difícil de enfrentar cuando más del 70 % de la economía peruana es informal; cuando hay tanta necesidad, especialmente en las áreas rurales. Creo que la minería formal, responsable, podría contribuir también a atraer, vía mecanismos de mercado, a esa minería informal. Esta última no debe ser ilegal, no debe meterse en denuncias de los mineros formales. Podría potenciarse con tecnología, cuidado del medio ambiente y respeto a las comunidades.

¿Cómo se relaciona la minería con la agricultura?

Agua sí, mina también. En ese sentido, lo que une a la industria minera con la agricultura es el agua, y hay ejemplos muy interesantes: el Bosque de Huarmey, hecho por Antamina; la limpieza del río Chili, ejecutado por Cerro Verde, y otros proyectos seguramente más pequeños en las áreas de influencias de la Compañía de Minas Buenaventura.
El proyecto Tía María, por ejemplo, es un típico caso que podría desarrollarse construyendo un gran reservorio en las partes altas del río Tambo. Tiene hasta nombre: Paltiture. Ese reservorio permitiría almacenar agua; y de no hacerlo, se va al mar.

Ver también:  CRU | Simon Morris: ¿Tendrán los gobiernos el compromiso, el capital político y la capacidad financiera para cumplir sus promesas ambientales? (Exclusivo)

La mina puede ayudar a construir ese reservorio conjuntamente con el Estado, y así utilizar un poco de esa agua dulce. Esto contribuiría a que haya más agua de mejor calidad y durante más meses en todo el valle del Tambo. Es un gana-gana para la agricultura y la minería.

La industria minera es un detonante para las posibles obras hidráulicas y la agricultura es agua. La minería consume mucho menos agua, pero también necesita algo de ella.

¿Qué impide la puesta en marcha del proyecto Tía María?

El diálogo es fundamental. Ahí tiene que haber un campeón que lidere esa coordinación y propicie consensos entre las poblaciones de las zonas de Cocachacra y todo el valle del Tambo. Parte del tema sería construir ese reservorio de Paltiture y demostrarles a los agricultores que también ellos se benefician con el desarrollo de un proyecto minero como Tía María.

¿Qué hacer para impulsar la cartera de proyectos de cobre y no perder competitividad?
El Perú podría perfectamente sobrepasar la producción de Chile que produce entre 5 y 6 millones de toneladas de cobre en el mundo, pero estamos perdiendo el segundo lugar, con respecto a la producción de Congo. Tenemos que poner en valor los proyectos que tenemos a disposición.
En el Perú todavía hay mucho por descubrir y pareciera muy importante la franja de cobre hacia el sur de Perú, que está en Tía María, Zafranal, Marcobre, Cuajone y Quellaveco. En el norte, están Michiquillay, La Granja, Cañariaco, Sulfuros de Yanacocha, y los Sulfuros de Tantahuatay (La Zanja). Tenemos un potencial grande para desarrollar mucho más cobre y podríamos beneficiarnos enormemente de ese desarrollo.
En el Perú todavía hay mucho por descubrir y pareciera muy importante la franja de cobre hacia el sur de Perú, que está en Tía María, Zafranal, Marcobre, Cuajone y Quellaveco. En el norte, están Michiquillay, La Granja, Cañariaco, Sulfuros Yanacocha y los Sulfuros de Tantahuatay (La Zanja). ¿Cuán importante es el rol de la minería en la transición energética, y qué oportunidades tiene Perú?
No se menciona que el 50 % de la energía que se genera en el Perú lo consume la industria minera. Vale decir que es intensiva en el consumo de energía, lo que ha permitido y justificado el desarrollo energético del país. La minería propicia que el costo de la energía sea mucho más bajo que en otros países de América Latina.La energía en el Perú es esencialmente gas e hidroeléctrica. Nosotros casi ya no consumimos petróleo para generar energía, su uso es para vehículos.En ese sentido, la industria minera no es un gran consumidor de petróleo ni mucho menos, y por lo tanto, tampoco de gases con efecto invernadero.

Ver también:  Megapuerto de Chancay: ¿Tomará la posta del Canal de Panamá? (Exclusivo)

Otro aspecto es poder tener una industria que consuma toda esta energía, la cual permite un potencial desarrollo industrial en nuestro país. Y hacia el largo plazo, podemos hablar del principal metal que exportamos en el Perú, que es el cobre, y es fundamental si queremos tener un mejor cuidado del medio ambiente.

La transformación energética viene con vehículos eléctricos que consumen cuatro veces más cobre en comparación con los vehículos a combustión. Eso significa que, en 5, 6 o 10 años, seguramente no habrá suficiente cobre en el mundo si es que todos los vehículos pasan a ser eléctricos. Una posibilidad muy importante para Perú, Chile y Zambia. Así que deberíamos subirnos al coche del desarrollo cuprífero del mundo.

¿Qué opina del retorno al uso del carbón en Europa?

Es el hecho de que el gas ruso fuera tan importante y llegaba a muchas partes de Europa, y con la guerra ya no está llegando. En ese contexto, Rumania ha puesto en valor proyectos de carbón porque necesitan generar energía, por supuesto, con una tecnología distinta, mucho menos impactante al medio ambiente. Eso mismo está sucediendo en Inglaterra y en muchas partes del mundo.

Cuando uno piensa en ese dicho ´la necesidad tiene cara de hereje´, significa que la necesidad por energía de países industrializados hace que intervengan a las fuentes que puedan tener. El carbón bien desarrollado, explotado y procesado es una alternativa. Yo creo que el tema medioambiental llevado a un extremo tampoco es bueno.

La tecnología permite que uno pueda desarrollar recursos generando un menor impacto medioambiental. Es el caso del carbón, que es una posibilidad para generar energía, pero tiene que ser desarrollado en forma limpia y amigable con el medioambiente.