El Grupo Romero ha oficializado recientemente la adquisición de Samay I a través de su plataforma de inversión InfraCorp. Con esta compra, el Grupo Romero ingresa al sector energético y específicamente al segmento de generación. Esta operación ha despertado el interés en el sector y plantea nuevas oportunidades para el desarrollo y la expansión en el ámbito energético.
Samay I es una termoeléctrica ubicada en Puerto Bravo, Arequipa, con una capacidad instalada de 724 MW en el Nodo Energético del Sur. Esta central juega un papel importante en la generación de energía, especialmente en momentos de sequía cuando la generación hidroeléctrica es insuficiente. Además, Samay I cuenta con contratos garantizados con el Estado, lo que le otorga ingresos anuales, independientemente de si la central está en funcionamiento o no.
La adquisición de Samay I por parte del Grupo Romero representa la entrada de uno de los principales grupos empresariales peruanos al sector energético. Aunque su experiencia se encuentra en otros sectores, su conocimiento del país y su capacidad para entender la situación económica y política le brindan ciertas ventajas. Además, esta adquisición envía una señal de confianza al mercado, lo que podría dinamizar las inversiones en generación de energía.
La ubicación estratégica de Puerto Bravo, cerca del puerto de Matarani, también representa una ventaja para el Grupo Romero. Esta cercanía podría generar sinergias logísticas y otras oportunidades entre ambas infraestructuras. Además, ante la demora en la construcción del gasoducto, existe la posibilidad de llevar gas natural a las centrales del Nodo Energético a través de embarcaciones, lo que mejoraría la posición del Grupo Romero como generador en el sur.
La compra de Samay I también refuerza la estrategia del Grupo Romero de crecimiento en el sector de infraestructura a través de su plataforma InfraCorp. Si bien el holding no ha revelado sus siguientes pasos, esta adquisición marca un paso importante en su expansión en el sector energético.
La Comisión de Defensa de la Libre Competencia del Indecopi revisó los riesgos de competencia asociados a esta adquisición y determinó que no representa restricciones significativas en el sector. Además, se destacó que las actividades de Samay I y las empresas del Grupo Romero en el sector energético no se superponen, lo que garantiza una competencia sana y equitativa.