Petroperú

La llegada de Elba Rosa Rojas Álvarez de Mares como nueva presidenta del directorio de Petroperú levantó críticas de inmediato entre los sindicatos de la empresa estatal. Tanto la Federación de Trabajadores Petroleros del Perú (FENPETROL) como el Frente Sindical de Trabajadores Petroleros de Petroperú (FSTPP) no ven con buenos ojos este nombramiento. Según ellos, no responde a las necesidades urgentes de la empresa ni garantiza una dirección técnica sólida.

Según los sindicatos, la nueva presidenta no cuenta con una trayectoria robusta ni experiencia directa en el sector hidrocarburos, lo que resulta especialmente sensible para una empresa que enfrenta desafíos operativos, financieros y estratégicos de gran magnitud. Además, expresaron su preocupación por el hecho de que Rojas se encontrara de vacaciones al momento de su designación, lo que —a su juicio— refleja una desconexión con la dinámica que exige la conducción permanente de Petroperú. Los gremios enfatizaron que la empresa requiere liderazgo activo, presencia constante y capacidad de respuesta inmediata ante decisiones de alto impacto.

En un pronunciamiento conjunto, los sindicatos exigieron la reconsideración del nombramiento y demandaron que la presidencia del directorio de Petroperú recaiga en profesionales con solvencia técnica comprobada, experiencia real en hidrocarburos y compromiso con la viabilidad de la empresa y el interés nacional. Consideran que una presidencia alejada de la realidad operativa puede agravar la crisis que atraviesa la petrolera estatal.

De otro lado, el Sindicato de Trabajadores Administrativos de Petroperú (STAPP) cuestionó las recientes expresiones de la ministra de Economía y Finanzas, Denisse Miralles, sobre la gestión de la empresa. El gremio administrativo sostuvo que existe una coordinación permanente entre equipos técnicos del MEF y de la Gerencia Corporativa de Finanzas de Petroperú, mediante canales institucionales, y pidió que cualquier observación se formule con precisión, trazabilidad y transparencia.

Inestabilidad en Petroperú

Todo esto solo se suma a una larga etapa de inestabilidad en la alta dirección de Petroperú. Desde julio de 2021, han pasado once presidentes del directorio; cada uno ha durado, en promedio, poco más de cinco meses. Y solo en los últimos tres meses de 2025, la presidencia cambió de manos cuatro veces. Así, queda claro lo difícil que resulta mantener una gestión estable. Analistas ya lo dijeron: esta rotación constante complica la continuidad de los planes financieros y operativos, y pone en jaque la sostenibilidad de la empresa. Incluso Pedro Gamio, exviceministro de Energía, advirtió que un mal manejo de Petroperú podría poner en peligro hasta el 2 % del PBI. Para él, la única salida es una reestructuración profunda, antes de pensar en medidas extremas como la liquidación.