Ángela Grossheim

Por: Ángela Grossheim, exministra de Energía y Minas 

La minería moderna es socialmente responsable. Una mirada analítica al exterior nos permitirá replicar las iniciativas más favorables a nivel local. Es el momento más apropiado para mejorar el abordaje de nuestras políticas públicas y encontrar una oportunidad de visión en común.

Corresponde realizar un planeamiento estratégico consensuado de corto, mediano (2030) y largo plazo (2050), que pana del Estado e involucre al sector empresarial, con objetivos medibles en la generación de empleo y bienestar para la población. Para ello, tenemos que ser conscientes del carácter de urgencia en el que nos encontramos y reconocer nuestras fortalezas y ventajas competitivas.

LA INNOVACIÓN

La minería moderna es socialmente responsable y toma en cuenta los factores ambientales, humanos y de gobernanza en el desarrollo de sus operaciones, apoyada en la innovación tecnológica. Promueve el bienestar en sus zonas de influencia, involucrándose en áreas sensibles como salud, educación, electrificación. El trabajo conjunto con autoridades locales y regionales en el uso del canon y regalías generaría mucho más valor en sus ámbitos.

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Una interesante referencia de planeamiento y articulación la encontramos en Australia del Sur. Dicho estado invierte en iniciativas de innovación que brindan significativos beneficios económicos para sus habitantes basados en los aportes de las empresas mineras. Entre ellas, está el brindar incentivos para el descubrimiento potencial de recursos minerales y de agua subterránea mediante técnicas de in novación, colaboración y desarrollo de capacidades.

Otra iniciativa reconocida internacionalmente, emulado en otras jurisdicciones, es el Plan para Acelerar la Exploración (PACE), cuyo enfoque es la estimulación económica, el acceso a la tierra, el desenvolvimiento de la exploración y minería sostenible, el aumento de la conciencia cultural y el equilibrio del desarrollo con el medio ambiente. El PACE ha sido un impulso para Australia del Sur, al proporcionar información geológica y geofísica en línea para potenciarla industria de exploración y generar cadenas de valor de los recursos. Su trabajo asegura también un proceso de aprobación oportuno y transparente, así como la realización de talleres y herramientas que involucra n a la industria con comunidades regionales y propietarios de tierras e intercambios culturales continuos.

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POTENCIAL GEOLÓGICO

Una gran ventaja competitiva es nuestro potencial geológico. Pero lograr que un proceso de exploración se convierta en una mina toma alrededor de 17 años y solo uno de cada 1,000 lo consigue. Según el lngemmet, poco más del 1% del territorio nacional es ocupado Por operaciones mineras formales en marcha. Se requiere articular y hacer un seguimiento detallado de los procesos de aprobación para que los proyectos entren en operación comercial.

Otro aspecto para mejorarla actividad exploratoria es permitir su ejercicio en zonas de frontera. Asimismo, analizar la propuesta de la Comisión para el Desarrollo Minero Sostenible, de que en fase exploratoria de puedan establecer acuerdos con comunidades para el uso de tierras. Ello, considerado que al iniciar la exploración de un área no se tiene información relevante que compartir, haciendo infructuoso el proceso de consulta previa.

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Si ponemos en operación todos los proyectos mineros en cartera, el PBI crecería en más de US$ 50,000 millones, cifra muy apreciable para retomar líneas de progreso sanas y permanentes. Incrementar la producción de las empresas es interesante, pero lo más importante es tener la misma visión de país y objetivos comunes en agenda.

Fuente: Gestión