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La Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH) lamenta la muerte de Richard Díaz Pérez un ingeniero de Corpesa, empresa proveedora de Petroperú, quien murió ahogado tratando de escapar del secuestro por parte de los comuneros de Chapis (Loreto).

Nuestro gremio considera que la libertad de un ciudadano peruano a trabajar de manera segura es un derecho que debe estar garantizado por el Estado. No se puede permitir la existencia de estados independientes y fuera de la ley en nuestro país. Rechazamos el uso y abuso de algunos comuneros quienes atentan contra la libertad de las personas tomándolas como rehenes.

Como gremio de hidrocarburos, que agrupa a empresas que operan en zonas remotas, demandamos al Estado, imponer su autoridad y resguardar el derecho de los trabajadores sin correr el riesgo de ser secuestrados o amenazados durante el cumplimiento de sus labores en campo.

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Exigimos asimismo, que el Estado otorgue las seguridades que requiere el Oleoducto Nor Peruano para poder operar de manera continua y segura, evitando que se vuelvan a cometer actos de sabotajes por personas inescrupulosas que quieren obtener derechos indebidos en base a acciones ilegales contra esta infraestructura clave para el desarrollo del país.

Lamentamos la muerte de este trabajador, expresamos nuestras condolencias a sus familiares y esperamos que hechos como este no se vuelvan a repetir en ninguna parte del Perú. Exigimos que los responsables de este lamentable hecho sean sancionados ejemplarmente.