Estación 5 de Petroperú

La Sociedad Peruana de Hidrocarburos lamenta que se haya roto el diálogo en la región Loreto entre las comunidades y el Gobierno y que una vez más las instalaciones petroleras sean usadas como un instrumento de presión para forzar acuerdos y acciones por parte del sector público.

Con la toma de la Estación 5 de Petroperú, que es el centro neurálgico del transporte de petróleo en la selva, lo que ha determinado su cierre para poner en salvaguarda a sus trabajadores, se obligará a la suspensión de la producción de crudo nacional en la región, precisamente en momentos en que el precio del barril se encuentra en mas de 80 dólares, el mas alto desde el 2018.

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Paralizar la producción de petróleo afectará la recaudación de regalías y de impuesto a la renta y eso impactará negativamente en el canon, además que como país nos veremos obligados a importar más crudo lo que significará que miles de millones de divisas salgan del Perú.

Comprendemos la falta de paciencia y de confianza de las comunidades, pero nada justifica acciones que rompan el estado de derecho y la paz social. Tanto el ministro de Energía y Minas, Iván Merino como el viceministro de Hidrocarburos, Enrique Bisetti se han comprometido sinceramente a priorizar las obras de desarrollo para Loreto y han manifestado su voluntad de diálogo como el mejor mecanismo para continuar con las coordinaciones multisectoriales con el objetivo de concretar los proyectos de inversión pública en salud, educación, infraestructura, electrificación, agua y saneamiento y conectividad.

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Solicitamos a las comunidades deponer estas medidas extremas y recordar que la industria de hidrocarburos es una de sus mejores aliadas para el desarrollo; a pesar de las grandes dificultades que enfrenta para realizar sus actividades ha generado en los últimos diez años regalías por mas de 1,300 millones de dólares que financian el canon para Loreto y, además, desarrolla programas sociales locales que en muchas oportunidades van más allá de su responsabilidad  como empresa privada.

La industria de hidrocarburos mantiene su firme compromiso con el desarrollo del país  y principalmente con las localidades donde opera.