níquel

El gigante de los vehículos eléctricos Tesla ha firmado un acuerdo de suministro de níquel por varios años con Prony Resources, de Nueva Caledonia, que garantiza al fabricante de automóviles estadounidense unas 42.000 toneladas del metal necesario para producir las baterías que alimentan sus vehículos eléctricos.

Prony, que compró las operaciones deficitarias de níquel y cobalto en el territorio francés a Vale a principios de este año, dijo que tiene como objetivo la producción de 44.000 toneladas de níquel para 2024. Esto supone el doble de la producción prevista para 2021.

El acuerdo fue negociado por el operador suizo de materias primas Trafigura, uno de los principales accionistas de Prony, y convierte a Tesla en el mayor cliente de la minera con diferencia, según dijo su director general, Antonin Beurrier, en un comunicado.

El archipiélago de Nueva Caledonia, en el Pacífico Sur, a 1.200 km al este de Australia, se vio envuelto en disturbios por el proceso de venta del negocio local de Vale en febrero, con manifestantes que decían que una oferta liderada localmente había sido injustamente pasada por alto.

Vale Nouvelle Calédonie (VNC), que era la operadora de la problemática mina de níquel-cobalto de Goro, resultó ser una carga financiera para Vale desde que comenzó a operar con dos años de retraso en 2010.

Los crecientes problemas, incluida una reducción de 1.600 millones de dólares relacionada con las minas en dificultades, empujaron a la empresa a anunciar en 2019 su intención de abandonar Nueva Caledonia.

Más tarde, Vale recortó sus previsiones de producción de níquel para 2020 a 200.000-210.000 toneladas anuales, frente a las 240.000 toneladas anuales, para tener en cuenta la pérdida prevista de la producción de 60.000 toneladas anuales de VNC.

Unas semanas después, la minera reveló que había recibido ofertas no vinculantes por VNC, que incluye la mina Goro, una planta de procesamiento y un puerto.

Tesla ya estaba asociada a Prony como asesora en materia de productos y normas de sostenibilidad. El movimiento siguió al anuncio del fabricante de vehículos eléctricos de que planeaba entrar en el negocio de la minería para asegurar los recursos para la producción de baterías.

Prony es uno de los crecientes proveedores de níquel con los que Tesla ha firmado acuerdos para asegurarse el suministro del metal de las baterías. La lista incluye al gigante minero BHP (ASX, LON, NYSE: BHP), que está invirtiendo mucho en la ampliación de sus operaciones para satisfacer la creciente demanda prevista.

Los analistas estiman que el mercado del níquel podría sufrir una escasez tan pronto como en 2023. El metal ayuda a introducir más energía en paquetes de baterías más baratos y más pequeños, lo que permite que los vehículos eléctricos se carguen más rápido y viajen más lejos entre los enchufes.

El jefe de Tesla, Elon Musk, prometió el año pasado un contrato millonario a cualquier empresa capaz de suministrar a la compañía níquel sostenible.

Prony es propiedad en un 51% de las autoridades provinciales de Nueva Caledonia y otros intereses locales, mientras que Trafigura tiene una participación del 19% y el resto está en manos de una empresa conjunta entre la dirección de Prony Resources y la empresa de inversiones Agio Global.