Foto: La República.

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– Proyecto. La empresa de capitales mexicanos desplegó una serie de medidas para socializar el proyecto. Empero persiste la oposición al proyecto. Hoy se inicia un paro de 72 horas que será decisivo para medir el nivel de rechazo a Southern.

Una bandera verde flameando en el techo de sus casas es la señal. El signo que en esas viviendas sus moradores rechazan el proyecto minero Tía María, atizador de un conflicto social cuyas muertes  alcanzan las siete víctimas desde 2011. Ese año arrancaron las protestas.

Es domingo 8. En el ingreso al valle de Tambo  por la Panamericana Sur, predomina el embanderamiento verde. En algunas casas se colocaron hasta cinco pequeños emblemas para demostrar, tal vez, el rechazo tajante a la explotación de dos tajos de cobre que pretende llevar a cabo la minera Southern en el desierto de Islay. En un cálculo  aproximado, se podría decir que el 60 % de inmuebles repartidos a lo largo del valle flamea el distintivo.

Llegamos a Cocachacra, distrito de la  provincia de Islay, para tomar la  temperatura, en víspera de la nueva  protesta para exigir el retiro de la empresa Southern.Este pueblo está ubicado a hora y media de la ciudad de Arequipa, y a siete kilómetros de los yacimientos del mineral. Desde el cerro Alto Alianza, se aprecia un manto verde. Las autoridades afirman que el 85% de la población se dedica a la agricultura.

“No permitiremos que se imponga la mina”, dice indignado uno de nuestros entrevistados en Cocachacra. No quiere identificarse, tampoco que le tomen fotos. Nos cuenta que está tranquilo ganando de 50 a 70 soles por día, como peón de chacra. En su casa, también colocaron la misma bandera verde con la repetitiva frase cual si fuese una consigna de lucha.

No todos rechazan el proyecto. Rosa, por ejemplo, nos dice que está a favor de la mina. Ella que vive más de 35 años en Cocachacra dice que tarde o temprano se hará el proyecto.

En el intento que la mayoría de pobladores piensen como Rosa, la empresa minera aplica  el“Plan Reencuentro”, una serie de medidas para obtener la licencia social. El plan prevé una inversión de  S/ 100 millones. Brinda programas gratuitos en cirugías oftalmológicas, atenciones dentales a  pacientes, pinta de las fachadas y poner pisos a las viviendas. Recientemente, acaba de lanzar un nuevo programa llamado “Pon tu tanque”, que consiste en instalar recipientes para  que los pobladores tengan agua las 24 horas. Esa es una carencia de los poblados de Tambo. También se pusieron en marcha Tambo Ganadero, Tambo Agrícola, el primero da atenciones veterinarias al ganado y el segundo abonos a los agricultores. En breve, se iniciará Mejora tu Techo. Asimismo, se entregó raciones de leche Bonlé en alianza con la empresa Gloria.

No quieren regalos

Para el alcalde de Punta de Bombón, José Ramos Carrera, la empresa pretende dar “migajas” para lograr la aceptación popular. Denunció, además, que la minera solicitó al Ministerio de Educación intevenir en los colegios sin la autorización edil. 

Por su parte el consejero de  Islay, Mauricio Chang indicó que la región necesita inversiones. Sin embargo dijo que el problema de Tía María debe abordarlo el  próximo Gobierno.

En toda esta zona, discutir sobre este proyecto se resume a una pregunta vital: “¿Tía María va o no va?”. La entonces candidata presidencial Verónika Mendoza fue aplaudida cuando dijo “Tía María no va”. Julio Guzmán, dijo: “Si el pueblo no quiere, no va”. En las elecciones municipales de 2014, los pobladores del valle apoyaron al candidato que en su discurso rechazaba abiertamente el proyecto. Solo en Cocachacra, con 9 mil habitantes, postularon a la alcaldía 10 candidatos. Ganó con 2,271 votos Helar Valencia Juárez del Frente Amplio. “Él, como candidato, rechazaba a la mina, ahora ha cambiado su posición”, precisa la presidenta Marilú Marroquín. “Para nosotros, este proyecto no va”, añade de manera contundente.

En marzo de 2015, los pobladores del valle de Tambo, iniciaron un paro indefinido en rechazo al proyecto. Fue uno de los conflictos sociales más largos y tensos que ha enfrentado este gobierno. Duró más de 60 días. Al final se registró más de 100 heridos y la muerte de cuatro personas (tres civiles y un policía).

La República.