Rómulo Mucho

Por: Rómulo Mucho (Ing. de Minas, empresario, profesor universitario y exviceministro de Minas) 

Hoy me permito escribir sobre la materia fundamental para esa tecnología que gran parte de la población emplea diariamente. Se trata de las tierras raras, presentes en la corteza terrestre, tal como existen los metales básicos, aunque escasos y con características muy especiales y esenciales, tanto para la electrónica, como para diversos aparatos de alta tecnología, como las computadoras, celulares, turbinas eólicas, y otros productos.

Entre sus rasgos importantes están sus propiedades eléctricas, magnéticas, de fluorescencia o de luminiscencia.

Las tierras raras son un conjunto de 17 elementos químicos metálicos que pertenecen al grupo IIIB de la tabla periódica. Se les califica de “raras” debido a que es muy difícil de encontrarlos en forma pura y “tierras” porque en realidad sin serlo, son un grupo muy variado de elementos químicos. Específicamente se encuentran en más de 180 minerales. Hoy, son estratégicos y ocupan un rol clave en el desarrollo económico global por su importancia para la tecnología.

Indispensables

El avance en el conocimiento y aplicaciones de las tierras raras creció después de la Segunda Guerra Mundial.

En la actualidad, debido a su uso intensivo, el precio es muy alto. Por ejemplo, en 2018, el neodimio (Nd) alcanzó los US$ 107,000 por tonelada métrica, mientras que el europio (Eu) llegó a los US$ 712,000 por tonelada métrica. La causa es la acelerada producción de dispositivos electrónicos, y por lo pronto, no hay otras alternativas para reemplazarlos.

Se sabe que la producción mundial de Óxidos de Tierras Raras (REO) es del orden de 160,000 toneladas por año, y que el 95% proceden de China. Hasta el momento, las reservas de REO alcanzan entre 80 y 120 millones de toneladas, suficiente para cubrir la demanda de los próximos 625 años, cabe precisar que esas reservas están fundamentalmente en China.

Debido a estudios en avanzada, desde el 2008, el gigante asiático se convirtió en el principal productor de tierras raras, otros productores son EE.UU., Australia, Rusia, India y Brasil.

Esa dependencia de una nación poco amigable para el suministro de esa materia, se ha convertido muy rápido en un gran riesgo geopolítico y económico.

En plena pandemia por el Covid 19, el presidente Xi Jinping, amenazó con posibles prohibiciones a las exportaciones de tierras raras a EE. UU., en represalia por la guerra comercial que libran desde hace algunos años. Además, China ha priorizado su consumo interno; tal es así, que el año pasado fabricaron productos por valor de 1 billón de dólares de sus materiales de tierras raras y no son infinitas.

En ese contexto global, en el 2018, Japón reveló el hallazgo de más de 16 millones de toneladas de tierras raras, con la posibilidad de tener usos comercial y con la expectativa que podrá cubrir la demanda por mucho tiempo. Un ejemplo es el caso del disprosio, elemento necesario para los vehículos híbridos, y del que habría cantidades hasta por más de 700 años. La noticia de que es posible la extracción de dichos elementos fue publicada por la revista británica ‘Scientific Reports’.

Las reservas fueron localizadas en el fondo marino cerca de la isla de Minami-Torishima en 2012, y debido a su profundidad -unos 5 kilómetros- se pensó inicialmente que no podía ser explotado para usos comerciales.

En Perú

En el Perú, todavía no existe un trabajo intensivo de exploración por tierras raras, pero hay avances desde el INGEMMET y algunas empresas exploradoras. Una de las áreas más promisorias estaría en la zona de Macusani, Puno, donde se ha encontrado litio y uranio. También en el Cusco y en la parte central del territorio nacional.

Poder y conocimiento

El uso de tierras raras pone de manifiesto que cada día se investiga la creación de nuevos materiales que brinden mayores comodidades al ser humano; y que el extractivismo no es una moda, es una necesidad humana. Todos los materiales que brindan comodidad a la especie humana están compuestos por materia que extraemos de nuestro planeta, por ahora no hay otra fuente.

Sin lugar a dudas, hoy, en la segunda década del siglo XXI, el desarrollo de la ciencia nos dice que “el poder nace del conocimiento”.

Conociendo las tierras raras

Son 17 elementos metálicos divididos en; 3 de transición y 14 de transición interna. Los tres elementos de transición son escandio (Sc), itrio (Y) y lutecio (Lu).

Los catorce elementos de transición interna son los denominados lantánidos y son: lantano (La), cerio (Ce), praseodimio (Pr), neodimio (Nd), prometio (Pm), samario (Sm), europio (Eu), gadolinio (Gd), terbio (Tb), disprosio (Dy), holmio (Ho), erbio (Er), tulio (Tm) e iterbio (Yb) (José Ignacio Martínez y Alma del Valle UNAM, 2014).

Otra clasificación los divide en dos grupos, de acuerdo con sus pesos atómicos y su ubicación en la tabla periódica: 1) tierras raras ligeras (escandio, lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio) y, 2) tierras raras pesadas (gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio, Lutecio) junto con el itrio, que tiene una posición separada (Wang, 1999).