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Foto: Internet

Ingeniero aeroespacial peruana triunfa y se abre camino en Estados Unidos

Cuando niños todos soñamos con ser astronautas, viajar al espacio y tripular naves espaciales, sin embargo cuando grandes pocos persiguen ese sueño; felizmente existen personas como Jackelynne Silva que buscó y logró este anhelo, demostrándonos que con tesón y bastante esfuerzo cualquier cosa es posible.

Esta es la historia de Jacky, como cariñosamente la llaman sus amigos y colegas del Johnson Space Center en Houston – Texas, donde se desempeña como ingeniero aeroespacial, en medio de un ambiente grato y de emprendimiento, al que sin embargo, le costó mucho trabajo llegar.

UN RELATO DE ÉXITO. Jacky nos cuenta que culminó sus estudios primarios y secundarios en Cusco, para luego viajar a Estados Unidos y realizar estudios hasta en tres universidades, donde logró títulos en ingeniería aeroespacial y aeronáutica.

Debido al alto grado de compromiso, orden y disciplina que mostró durante sus estudios, la Nasa, la institución icónica a nivel mundial, puso sus ojos en ella, como la cusqueña nos cuenta y así un día comenzó a laborar en California en un taller de diseño de propulsores para jets.

Sin embargo luchar contra los rezagos de machismo y discriminación que increíblemente aún existen en nuestra sociedad no fue tarea fácil para Jacky, quien tuvo que vencer todos esos estereotipos a punta de buen desempeño y logrando los objetivos que le trazaban en el camino.

LUCHANDO SIEMPRE. “Es cierto que todavía existe diferencia de género hoy en día y se nota desde los salones de clase sobre todo si se estudia las carreras de ingeniería, más aun aeroespaciales. En el trabajo de igual manera la mayoría son varones, pero eso no es obstáculo. Solo fue cuestión de tiempo demostrar que podía hacer lo mismo y hasta mejor que ellos. Ahora, aparte de ser mujer, también soy latina y joven, lo cual es raro en mi área de trabajo. En los últimos años eso ha ido cambiando y especialmente en la NASA se ve un poco más de diversidad en cuanto al género. Para resolver eso, era de aceptar que cambiar una cultura organizacional de años sería difícil y que tenía que esforzarme el doble o más que los demás para ganar el respeto y confianza del grupo con mi trabajo”, cita Jacky.

 

UN HERMOSO TRABAJO. Jacky nos cuenta que primero trabajó en la misión del robot Curiosity en Marte, operando el brazo robótico que colectaba muestras para analizarlas en tierra. Ahora, trabaja con las misiones tripuladas de la Estación Espacial Internacional haciendo el planeamiento de las actividades de los astronautas mientras que están en el espacio. De la misma manera, labora haciendo pruebas dentro de la capsula Orión con astronautas para verificar que el diseño cumpla con los requisitos de integración entre el humano y su máquina.

“Por lo pronto mi trabajo me permite obtener un poco del entrenamiento que los astronautas hacen ya sea con los aviones T-38, o la estación espacial, o la capsula Orion. De igual manera vengo siendo parte de simulaciones a lugares remotos como Marte o un asteroide, para lo cual tuve que pasar por las mismas pruebas físicas y sicológicas que los astronautas pasan. En el futuro mediano, me gustaría liderar el equipo de planeamiento de una siguiente misión tripulada a la Estación; y quien sabe quizás formar parte de una de ellas”, refirió la cusqueña.

Para finalizar Jacky menciona que si bien extraña Perú, su gente, sus costumbres y su comida, se encuentra tranquila y decidida a salir por más, como consejo cita que los humanos debemos preocuparnos más por lo que hacemos en el planeta y evitar contaminarlo más y como consejo final cita que todo sigamos luchando y esforzándonos por nuestros sueños, sin olvidar nunca nuestras raíces, de dónde venimos y adónde queremos ir.

DATOS:

-Jacky está casada y tiene un hijo, su rutina comienza temprano llevando a su pequeño al jardín y por las noches cenar en compañía de su esposo y su hijo es una regla en casa.

La cusqueña lidera el Centro de Ciencia, Liderazgo y Cultura, que fundó a fin de promover la creatividad en cuanto a la tecnología en colegios, institutos y universidades.

-384,400 Kilómetros es la distancia que separa la tierra de la luna y a donde Jacky le gustaría ir en una misión de exploración a fin de entender un poco más acerca de la evolución del universo y de nosotros mismos.

Fuente: Correo