El ex ministro de trabajo, Jaime Zavala Costa, anotó que las empresas tienen el desafío de cumplir con los mandatos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el marco de la Responsabilidad Social Empresarial, los cuales en algunos casos van más allá de las normas legales nacionales.

Zavala recalcó que limitarse a cumplir con la ley -para las empresas sólidas- no es mérito, porque otras hacen lo propio en el pago del salario mínimo vital. “Hay que ir más allá”, recalcó al exponer en el Encuentro de Responsabilidad Social Empresarial organizado por World Confederation of Businesses.

En tal sentido demandó la necesidad de crear más “trabajo justo y decente”, en cuyo contexto una apropiada Responsabilidad Social Empresarial (RSE) interna es un componente fundamental.

“Trabajo decente es respetar los derechos laborales fundamentales dentro de un entorno de economía sostenible con medidas de protección social”, citó.

TLC y el trabajo

En otro momento Zavala reforzó que las empresas deben cumplir con los mandatos de la OIT en el marco del Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos, al recodar su capítulo referido al tema laboral: “Los Estados firmantes de este contrato reafirman su adhesión a los designios de la OIT y su obligación de cumplir con los derechos laborales fundamentales”.

Crecimiento económico y RSE

El ex titular de Trabajo opinó que el crecimiento económico por sí mismo, no es suficiente para el desarrollo del país, si no va acompañado de programas de progreso social. “Si hay crecimiento, tiene que ser para todos. ¿Qué importancia tiene que sólo los altos sectores crezcan? Esa situación tiene que reflejarse, por ejemplo, en una eficiente RSE interna, que beneficie a los trabajadores”, agregó.

Criticó a quienes les espanta escuchar aquello “de la mejor distribución de las riquezas”, para que los beneficios de un crecimiento abarque a todos los sectores ciudadanos.

Afirmó que, según la OIT, el respeto a estos derechos fundamentales es esencial para que haya paz social y justicia en la marcha empresarial y del país.

Trabajo infantil en minería

En otro momento, deploró la existencia del trabajo infantil en la minería.

“Desaparecerlo rápidamente sería complicado, pero por lo menos hay que reducirlo al mínimo. El trabajo infantil aleja a los chicos de la escuela y les suprime su desarrollo normal. Es impactante ver a niños trabajar en minería, como ocurre en las laderas de Huachipa”, acusó.

Puntualizó que las empresas, mayormente las exportadoras, son pasibles de suspensión y hasta de cancelación, cuando se comprueba que sus proveedores usan el trabajo infantil para la elaboración de sus productos.

Subrayó que Perú ratificó su pleno respeto las políticas internacionales de la OIT contra el trabajo infantil.