Andrew Mackenzie.

Andrew Mackenzie.

BHP Billiton BLT.LN +1.21% PLC es la minera más grande del mundo por valor de mercado y tiene operaciones en 25 países. Por lo tanto, ¿cuál fue una de las primeras cosas que su presidente ejecutivo le aconsejó a la junta directiva cuando asumió su cargo?: Dividan la empresa.

Ahora, Andrew Mackenzie, ex académico y ejecutivo del sector energético que llegó al gigante anglo-australiano en 2008, está por conseguir su objetivo. La minera divulgó a mediados de este año planes para escindir activos no deseados en segmentos como el aluminio y el manganeso. Los negocios podrían valer US$18.000 millones por separado, señalan analistas.

Mackenzie afirmó en una entrevista en las oficinas de BHP en Londres que la escisión, que se completaría el próximo año, muestra que el objetivo de la empresa no es volverse cada vez más grande. Una vez que la compañía decide enfocarse en activos grandes, “hay mucha simplificación”, dijo el ejecutivo de 57 años.

La BHP reducida se centrará en cuatro áreas principales: mineral de hierro, cobre, carbón, y petróleo y gas. Podría también expandirse a la potasa, un mineral usado generalmente como fertilizante. Mackenzie planea enfocar sus futuros esfuerzos en tan sólo 12 grandes activos alrededor del mundo, frente a 30 antes de la división. Una de las operaciones que escindirá es la productora de níquel Cerro Matoso, en Colombia.

En América Latina, BHP también cuenta con operaciones de carbón enColombia, de cobre en Perú y Chile, y de mineral de hierro y otros metales enBrasil.

La separación es una estrategia que cada vez más empresas, en particular las de recursos naturales, eligen para focalizarsus negocios y estabilizar sus ganancias. Hace tres años, la petrolera estadounidense ConocoPhillips COP -2.20% se dividió en una compañía de exploración y producción y otra de refinación y comercialización de combustibles.

“La complejidad se multiplica cuando tienes demasiados productos, demasiadas cosas y múltiples culturas en tu organización”, señaló Mackenzie.

En contraste, su predecesor, Marius Kloppers, intentó realizar dos acuerdos gigantescos durante su gestión de seis años, con su par Rio Tinto RIO.LN +0.45% PLC y la canadiense Potash Corp. POT.T -2.08%

Aun así, la simplificación no convence a todos. Las acciones de BHP cayeron 4,9% en Londres el 19 de agosto, cuando se anunció el plan. El lunes, la acción quedó en 1.610,50 libras en la Bolsa de Londres, sin variación frente al día previo. “Los principales beneficiarios de la separación propuesta parecen ser los asesores que sin dudas requerirán una remuneración considerable para ayudar a estructurar la operación”, dice Paul Gait, analista del sector minero de la firma de investigación Sanford C. Bernstein.

La estrategia de Mackenzie también contrasta con la de su rival GlencoreGLNCY -2.43% PLC, que hace poco se acercó a otro gigante, Rio Tinto, para proponerle una fusión de US$160.000 millones. La minera anglo-australiana rechazó la oferta.

Para BHP, grandes acuerdos como ese están “efectivamente fuera de la agenda”, aseguró Mackenzie.

“Hasta cierto punto, la idea de una Glencore-Rio es un contrapunto a nosotros”, agregó. “Supongo que veremos quién tiene la razón”.

Si bien BHP reduce su tamaño, también apunta a crecer en el área de crudo y gas. Mackenzie, ex ejecutivo de la petrolera británica BP BP.LN -1.26% PLC cuya tesis doctoral aún es utilizada por geólogos que buscan petróleo, dijo que la minera tiene las destrezas necesarias para competir con las principales compañías energéticas.

BHP ya es uno de los mayores inversionistas en el sector de hidrocarburos de esquisto en Estados Unidos, opera plataformas petroleras en las aguas profundas del Golfo de México y posee grandes bloques de exploración cerca de Trinidad y Tobago.

“En el esquisto, en el petróleo y gas marino, en esas áreas somos tan grandes como un gigante petrolero, igual de capaces técnicamente y, en algunos casos, mejores”, afirmó.

El ejecutivo dijo que la compañía usa conocimientos adquiridos en la minería para perforar yacimientos de hidrocarburos.

“Hay más sinergias entre el cobre, la potasa, el carbón, el mineral de hierro, y el portafolio de exploración y producción de petróleo y gas que hemos escogido que las que hay entre el petróleo y gas marino y la refinación o los petroquímicos, o tiendas de la esquina que venden barras de chocolate junto con gasolina”, explicó.

BHP ha tenido dificultades con los activos de esquisto. Hace poco, la compañía puso en venta varias hectáreas en la formación de Fayetteville, en el estado de Arkansas, dos años después de que la caída en los precios del gas natural la obligaron a registrar una rebaja contable de US$2.840 millones, de los casi US$5.000 millones que pagó aChesapeake Energy CHK -1.76% en 2011.

Además, Mackenzie ha sido criticado por no devolver más dinero a los inversionistas a través de recompras de acciones. Algunos accionistas esperaban que la escisión viniera acompañada de un gran pago en efectivo.

No obstante, el ejecutivo insiste en que debe tener un sólido balance ante la volatilidad de los precios de los commodities.

“Sólo cuando tengamos un exceso de efectivo entraremos en el debate del que habla, y deberíamos señalarlo de forma más enfática”, dijo Mackenzie.

Ante la presión general que sufren los precios de los minerales, BHP ya recortó sus gastos de capital en un tercio en el último año fiscal, que cerró en junio, a un poco más de US$15.000 millones. La minera prevé que el gasto será menor este año.

Por ahora, BHP centrará su inversión en el cobre, así como en sus negocios de crudo y gas. La empresa tiene importantes activos que podría desarrollar, como su proyecto de cobre y uranio Olympic Dam, en Australia, o su mina de potasa Jansen, en Canadá.

No obstante, Mackenzie indicó que es poco probable que haya anuncios de “mega inversiones”, ya que la empresa preferiría realizar gastos pequeños e incrementales en los proyectos.

WSJ