Joe Kaeser, presidente y CEO de Siemens.

Joe Kaeser, presidente y CEO de Siemens.

EL INSUMO ENERGÉTICO SERÁ EL COMBUSTIBLE FÓSIL DE MÁS RÁPIDO CRECIMIENTO EN LOS PRÓXIMOS 20 AÑOS.

“Todos los caminos conducen al gas”. Esa es la expresión predilecta del máximo responsable ejecutivo de Siemens, Joe Kaeser. Y en buena medida explica su infructuosa batalla con General Electric por partes de Alstom.

Durante las seis semanas de forcejeos para conseguir una toma de control por US$ 17,000 millones, quedó en evidencia que la única división que GE y Siemens querían adquirir en su totalidad era la empresa de fabricación y servicio de turbinas de gas de la compañía francesa.

En vista de que el gas se encamina a ser el combustible fósil de más rápido crecimiento en los próximos veinte años, es improbable que este sea el último esfuerzo para aprovechar el auge que se avecina.

En tanto se prevé que los mercados en desarrollo consumirán la gran mayoría de la nueva producción de energía, “hay que estar presentes allí”, les dijo a los analistas Steve Bolze, responsable de la división de electricidad y agua de GE, el 14 de mayo. “Y más del 25% de la nueva energía del mundo se generará con gas natural”.

El crecimiento de la fractura hidráulica o fracking para extraer gas natural significa que superará al petróleo como combustible preponderante en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico para 2031, prevé BP. Esto lleva a las compañías industriales a buscar transacciones para aprovechar el auge. El valor de las operaciones realizadas en los servicios de petróleo y gas aumentó a más del doble en el último año a 27,000 millones de euros (US$ 37,000 millones), mientras que había llegado a 11,000 millones de euros en los doce meses anteriores.

EL DATO

Región. En Europa, y en Alemania en particular, las centrales de gas tienen dificultades para competir con la generación eólica y solar, y las centrales de carbón.