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Para una empresa lo más importante es cumplir con los objetivos, pero uno de sus mayores problemas radica en cómo lo hacen. Claramente, los principales involucrados en este proceso son los empleados, quienes deben cumplir con obligaciones impuestas por sus jefes, pero bajo presión nadie es feliz y ni lo suficientemente productivo. Por esto debe existir respeto mutuo y el empresario debe saber designar las tareas justas y adecuadas para cada puesto, así quedará claro qué función es la que cumple cada trabajador de la empresa.

Conoce cuatro claves para tener colaboradores felices. Recuerda que tu capital humano es el principal recurso con el que cuenta tu empresa:

Empatía en contra de la apatía
Existen muchos empleados que llegan a un trabajo porque les gusta lo que hacen allí, más allá del sueldo que se les dé. A veces las empresas no ofrecen ciertas flexibilidades que se esperan encontrar, y el trabajo se vuelve un desagrado por iniciativas como el control excesivo de actividades y la falta de apertura al cambio o a nuevas condiciones laborales.En este caso los jefes deben ser empáticos y ponerse en el lugar del trabajador, sobre todo en asuntos personales, que en muchas ocasiones puede ser urgente.

Hay diversas políticas que pueden facilitar este proceso, algunas de las cuales incluyen periodos para que sus empleados puedan dormir uno minutos luego del almuerzo, ya que 15 a 20 minutos de descanso aumenta el rendimiento laboral, según la investigación realizada por la revista Business Week. Otra opción son los días libres o medias jornadas después de algún evento o situación desgastante para los empleados, donde seguramente no se les pagó las horas extra de trabajo.

Oportunidad de decisión
Lo importante para que un empleado sea proactivo y se sienta feliz en su lugar de trabajo, es que existan motivaciones, sobre todo si éstas provienen de su propio jefe. No es necesario que se vigile con una lupa cada paso que dé, entradas, salidas u horas de almuerzo. En realidad, el líder de cada área debe asegurarse de que se cumplan las tareas y labores asignadas, no las horas detrás de un escritorio que muchas veces no son del todo productivas.

Es fundamental que se diseñen medidas que otorguen confianza, como por ejemplo que los colaboradores sean capaces de tomar algunas decisiones, según los estudios de Great Place to Work, éste es el factor clave para que un empleado se sienta satisfecho en una empresa. De lo contrario, si comienza a controlar e imponer su cargo como jefe, claramente el trabajador apenas tenga la oportunidad de renunciar, no lo pensará dos veces. Por eso, diseña una cultura de colaboración donde las opiniones, comentarios y quejas de los empleados se tomen en cuenta; esto, además de tener a tu personal contento y apoyando a la empresa, puede otorgarte muy buenas ideas para mejorar el desempeño de tu organización.

Trabajo en equipo
El clima organizacional de una empresa también es un punto fundamental. Para que esto funcione de forma eficiente y sana, el jefe debe fomentar el trabajo y las decisiones en equipo, donde cada uno tenga su propia identidad y donde todos los elementos se apoyen entre sí. La idea es que las distintas personalidades se puedan complementar para que comience a funcionar la empresa y lleguen a las metas establecidas.

Ante esta buena labor, es recomendable reconocer a los empleados por su trabajo. También, puedes crear dinámicas grupales o actividades fuera de la oficina para que los equipos se conozcan mejor entre ellos. Great Place to Work recalca que la camadería es una actitud beneficiosa para las empresas ya que con ésta, además del respeto al trabajo mutuo, los equipos colaboran mejor.

Novedades al instante
Cuando surgen nuevas ideas o proyectos, la empresa debe hacer que los procesos de comunicación sean más rápidos. Esto quiere decir que cuando los jefes quieran presentar una nueva opción que agilice con calidad una actividad, lo compartan oportunamente con los colaboradores de manera directa, es decir, reuniones presenciales, donde haya “lluvias de ideas”.

Además, puedes implementar en tu oficina novedosas modalidades de comunicación como los chats, que son mucho más rápidos y eficientes. Evita prohibiciones como el no uso de las redes sociales, mejor enséñales cómo aprovechar estas herramientas para mejorar su trabajo y su relación con los demás miembros del equipo.

Fuente: Entrepeneur