Recuperación de los precios de los metales volverá a impulsar las inversiones mineras, afirma Juan José Córdova, socio de KPMG.
La minería del Perú construirá cinco grandes proyectos mineros hasta el 2016: Constancia, Las Bambas, la ampliación de Cerro Verde, la ampliación de Toromocho y Tía María, pero no tiene más en el pipeline para los años siguientes, al menos, no con cronogramas establecidos. ¿Se desarrollarán los que faltan?
Juan José Córdova, socio de la consultora internacional KPMG en el Perú, no duda de que será así, siempre y cuando mejoren las condiciones de mercado.
[highlight]“A medida que haya una recuperación de los precios de los metales, esto jugara a favor del desarrollo de los grandes proyectos mineros en el mundo, mientras que, a nivel local, todo se reducirá a la aceptación de las comunidades”[/highlight], expresó en entrevista con El Comercio.
El especialista refirió que los inversionistas mineros están esperando los resultados finales de las elecciones regionales para analizar la situación y conversar con las autoridades electas para ver la forma de viabilizar los proyectos, incluso en Cajamarca.
Señaló, empero, que también [highlight]será muy importante que el Gobierno Central tome cartas en el asunto, subrayando en todo momento la importancia de la minería y el potencial de los proyectos de cobre y polimetálicos que hay en cartera[/highlight].
“Estoy seguro que el Gobierno va a enfocar su atención en reducir el problema de los trámites burocráticos, en incentivar las inversiones en el sector y en aliviar las condiciones tributarias, que es algo muy importante”, dijo.
Córdova aseguró que la minería seguirá siendo el motor de la economía peruana por muchos años más, y que esto se verá reflejado en los indicadores de crecimiento de PBI y generación de divisas.
Cabe señalar que el Minem ha identificado una cartera de inversión en minería por US$61.000 millones para la presente década. No obstante, solo una porción está en desarrollo debido a los bajos precios de los metales y, en algunos casos (como en Conga y Río Blanco) por conflictos sociales.
El Comercio