La minería ilegal es un problema constante en varias áreas naturales protegidas. Deforestación, aguas contaminadas, flora y fauna afectada. Eso es lo que ocurre, por ejemplo, en algunos sectores de la Reserva Nacional Tambopata (Madre de Dios), donde esta actividad ilegal continúa dañando el medio ambiente.
Frente a esa realidad que hiere al planeta, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), realizó el viernes pasado una interdicción minera que destruyó 50 balsas, 25 motores de 180 hp y 40 tolvas, entre otros equipos, además de 1.008 galones de combustible utilizados para el desarrollo de la actividad ilícita.
El monto total de lo incautado en las zonas A7 Y A8 del río Malinoswki, asciende a un millón 500 mil soles. En la operación participaron cinco fiscales especializados en material ambiental de Madre de Dios, miembros de la Marina de Guerra del Perú y personal especializado del Sernanp en la Reserva Nacional Tambopata, los cuales contaron con el apoyo de guardaparques de los santuarios históricos de Machu Picchu y Megantoni, de los parques nacionales Manu, Bahuaja Sonene y Cordillera Azul; y de la Reserva Nacional del Titicaca.
La interdicción se planificó durante varias semanas, lo que favoreció al trabajo coordinado entre el Sernanp, las Fuerzas Armadas y la Fiscalía.
La República
Es necesario hacer percibir no solo a los promotores de la minería ilegal particularmente la que se da en la selva amazónica así como a los pobladores que se involucran en ella que lo que están ocasionando es acelerar el tiempo de habitabilidad que le queda a este planeta y que una vez el ciclo cumplido nuestros descendientes, incluso los herederos de la riqueza aurífera que ahora se está acumulando como producto de la destrucción de ríos y bosques, podrán seguir habitando en este extraordinario entorno que nos regaló la naturaleza.