- Generar un círculo virtuoso desde el desarrollo territorial comprende: crear una visión y hoja de ruta compartida, implementar nuevas políticas públicas e implementar un nuevo paradigma de la acción de la empresa.
- GĚRENS prepara una conferencia para el próximo 10 de mayo en la que se abordará la necesidad de un enfoque territorial en la minería, además de analizar las implicancias de este para el sector público y privado.
La industria minera vive tiempos complejos debido a la inestabilidad política que persiste en el país. Si bien el clima de protestas no es el mismo que a inicios de año, debemos recordar que en los últimos años el Perú mantiene latentes múltiples conflictos sociales.
Ante este panorama GĚRENS, institución líder en el ámbito educativo y de la consultoría vinculada a la minería, alerta sobre la urgencia de un cambio de dirección en el sector minero. “La minería en el Perú solo será viable si la abordamos desde un enfoque de desarrollo territorial. Las grandes brechas que persisten en las zonas mineras deben ser cerradas y para ello necesitamos generar un círculo virtuoso tanto a escala nacional como en cada zona”, menciona Armando Gallegos, presidente de GĚRENS.
GĚRENS propone que para afianzar este círculo virtuoso desde el enfoque del desarrollo territorial se debe: (i) contar con una visión y hoja de ruta compartida, (ii) generar nuevas políticas públicas que impulsen el desarrollo minero e (iii) implementar un nuevo paradigma de la acción de la empresa.
Una hoja de ruta consensuada
Para construir una visión conjunta que esté plasmada en una hoja de ruta que goce de la legitimidad para desarrollar proyectos mineros es necesario generar espacios de diálogo que permitan conectar al gobierno, encargado de las políticas públicas a nivel nacional; a la colectividad de cada territorio, compuesta por su comunidad y gobiernos subnacionales; y a las empresas.
Las regiones mineras son muy heterogéneas, por lo que su potencial de desarrollo difiere dependiendo de la zona. “Es importante armar el diamante de la ventaja competitiva regional, ver cuáles son las capacidades competitivas de cada región. Para ello es fundamental un estudio de base que permita formular estrategias innovadoras para las actividades económicas y sectores productivos a desarrollar con el impulso de la minería”, afirma Gallegos.
Insuficiente visión de lo territorial en las políticas públicas
“El centralismo ha exacerbado la ausencia de conocimiento sobre la problemática territorial para el establecimiento de políticas públicas. Hay que revisar y adecuar las políticas públicas actuales, así como establecer criterios de monitoreo y evaluación. Particularmente 1) contar con una política nacional minera y 2) la revisión y adecuación de la política de asignación y ejecución de los recursos del canon y regalías mineras es una prioridad”, detalla el presidente de GĚRENS.
También se evidencia la necesidad de que las políticas públicas sean transversales y ataquen problemas estructurales como la migración, la volatilidad y dependencia de las transferencias fiscales, los efectos acumulativos, entre otros.
Un nuevo paradigma de la acción de la empresa minera
Finalmente, GĚRENS manifiesta que actualmente las empresas mineras más avanzadas han abrazado un nuevo paradigma de acción que está cambiando su modelo de negocio ya que la empresa hace suyo el propósito simultáneo de desarrollar la actividad minera y, a la vez, se plantea como objetivo central la mejora de vida de las personas, fortaleciendo la sinergia entre la actividad minera y la generación de bienestar.
“Anticipar los riesgos asociados a la operación y buscar crear las condiciones que faciliten la obtención de la licencia social y el desarrollo territorial debe ser el accionar de toda empresa minera moderna. Un ejemplo puede ser el invertir en habilitadores para el desarrollo territorial, como asistencia técnica a las universidades y gobiernos subnacionales, así como el fortalecimiento de mecanismos de ciudadanía y participación de la sociedad civil”, refiere Gallegos. Para GĚRENS el pilar fundamental es el concepto de “valor compartido”: hacer que en el modelo de negocio gane la empresa y ganen las personas y empresas del territorio donde ésta opera.
Con la finalidad de dar el primer paso y generar ese espacio para la construcción de una visión conjunta de la minería peruana, GĚRENS prepara una conferencia para el próximo 10 de mayo titulada “Generando un círculo virtuoso: ¿Cómo redefinimos la relación Desarrollo Territorial y Minería?”. En ella participarán autoridades nacionales y regionales, organismos multilaterales y gremios; con la finalidad de abordar la necesidad de un enfoque territorial en el sector minero teniendo en cuenta las implicancias para cada actor involucrado en la industria.
Los nuevos desafíos de la sostenibilidad e innovación socia, en la industria minera tiene que ir en sintonia con la factibilidad social acorde a las expectativas de los intereses consensuados de las localidades del entorno de la operación minera.
Ahora las poblaciones localizadas en los entornos mineros desean ser considerados parte del negocio minero. “No quieren ver toneladas de recursos mineros pasar por sus narices”, asimismo los conflictos mineros de las comunidades con las empresas no han resuelto o transformado dichos conflictos en escenarios de mutua correspondencia compartida.
Entonces el enfoque de desarrollo territorial heterógeneo tiene que ver con saber capturar valor compartido y consolidarla; no sólo beneficiar a las comunidades propietarias de terrenos, sino es necesario involucrar a las comunidades involucradas en la cuenca o sub cuenca territorial, el MINEM debería fomentar la Hoja de Ruta por cada región por cada distrito minero…. sólo así podremos cerrar las brechas y mimizar los riesgos y la conflictividad social.