Manuel Fumagalli, director ejecutivo de Barrick Perú | Foto: ProActivo

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Por Mónica Belling

La primera productora de oro en el mundo sigue apostando por Perú. En la actualidad la minera canadiense está muy enfocada a la innovación y la tecnología aplicada al sector en la permanente búsqueda por mejorar los procesos productivos y lograr una mayor eficiencia. El director ejecutivo de Barrick Perú, Manuel Fumagalli, dio detalles a ProActivo sobre los esfuerzos para extender la vida de la mina Lagunas Norte, ubicada en la región norteña de La Libertad. Entre ellos, las nuevas perforaciones que incrementó sus reservas mineras, el proyecto CMOP o Fase 1, que demandaría 300 millones de dólares y que podría arrancar en el 2021 para darle unos seis años más de vida a la mina para empalmar luego a un segundo proyecto “PMR”. Con el ingreso a paso firme al mundo de la digitalización, análisis de big data y de información en tiempo real en el trabajo minero, las operaciones en Perú han demostrado estar entre las más eficientes en el mundo al interior de la corporación. Además, tienen previsto desarrollar alianzas estratégicas que apoyen para que las comunidades de su entorno también emprendan ese camino hacia la inevitable digitalización. Fumagalli, presidente del 13º Simposium Internacional del Oro y la Plata, a desarrollarse en Lima, adelanta así una serie de cambios que se van dando en la industria minera y que le va cambiando el rostro a dicha actividad.

Estamos a un mes del 13º Simposium Internacional del Oro y de la Plata, ¿Cuáles son las perspectivas para este mercado, tanto en el contexto global como nacional?

El año pasado el incremento a nivel global en inversiones para exploración minera de oro, fue algo de 22% a nivel global, tanto en exploraciones greenfield como en las brownfield; y para Perú es un momento propicio por su potencial geológico y de reservas mineras. A nivel global el país es el sexto productor de oro y el segundo de plata, y con la mejora en los precios se reactivó un sentimiento positivo hacia Perú.

Recordemos que en el reciente PDAC, la ministra de Energía y Minas habló de una cartera de proyectos de US$ 58,000 millones, de los cuales alrededor de 15% son proyectos auríferos y argentíferos, eso es muy interesante. En ese contexto vemos también proyectos de cobre asociados a una producción de oro y plata.

De otro lado, está la voluntad política del gobierno de fomentar la inversión minera, la cual fue manifiesta claramente por las autoridades peruanas en el PDAC; lo ratificó el actual presidente de la República, Martín Vizcarra, quien en ese momento era primer vicepresidente de la República y embajador de Perú en Canadá.

Hay que agregar que tenemos un capital humano que conoce mucho del sector. A esto se suma que los desafíos existentes -ya sea los conflictos sociales, el aspecto regulatorio y otros que afectan la competitividad- ya están en el radar del Estado y de los privados que trabajan en ello.

Definitivamente están sentadas las bases para algo positivo.

Hace más de una década que no hay un gran descubrimiento minero en Perú, el último fue precisamente el de Barrick, con “Lagunas Norte”

Efectivamente, hay yacimientos existentes que tienen que ponerse en valor, como Michiquillay, Galeno y otros. Sin embargo, el incremento en la exploración minera nos lleva a pensar que se puede generar un nuevo hallazgo por la riqueza que tiene el país y por lo poco de su territorio que se ha explorado. Si se incrementa la exploración minera, se genera mayores probabilidades de encontrar una nueva mina de oro y un nuevo yacimiento de clase mundial; lo cual sería espectacular para el país.

¿Bajó aquella inquietud por hallar nuevas minas de oro?

En Barrick estamos enfocados en la exploración de oro. Ese metal es nuestro foco de negocio minero. Claro que si se descubre en el proceso algún otro metal interesante, te puede abrir la posibilidad para hacer alguna alianza con otra empresa y desarrollar el proyecto o venderlo.

En el caso de Barrick ocurrió esa situación

Sí. En Chile teníamos el 100% de la mina Zaldívar, que era de cobre y vendimos el 50%, hicimos un joint venture con Antofagasta Minerals, quien hoy opera el activo. Nuestro negocio no está en el cobre, el de ellos sí; por eso hicimos una alianza, manteniendo un porcentaje en ese activo.

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Nuestro enfoque en el oro se mantiene, somos el primer productor de oro y los inversionistas en el mercado buscan a Barrick como un productor aurífero, así nos identifican. Si se diversifica, se pierde esa lógica y esa particularidad.

Tras los precios de hace cinco años del oro, de unos US$ 1,900 la onza y que hoy bordea los US$ 1,300 ¿Cómo enfrentan esa situación?

Tomamos muchas medidas, sin embargo, lo más interesante es cómo nos adaptamos a esta baja de precios luego de que el oro llegara a sus máximos y bajara fuerte a partir del 2013. En el 2016 comenzó a repuntar nuevamente, la onza en promedio estuvo en US$ 1,251. Y en el 2017 ha ido gradualmente subiendo. Hoy estamos por encima de los US$ 1,300 la onza.

Nos propusimos mejorar los procesos productivos y ser más eficientes, y nos enfocamos en la innovación y la tecnología aplicada al sector. Ese ha sido para mí el factor más importante e interesante que se ha dado para la nueva minería y sobre cómo se desarrollará.

Hay muchas iniciativas que empiezan a activarse con el aporte de otros sectores ajenos a la minería pero que hoy hacen alianzas y muchas de sus prácticas están aplicadas a lo que podríamos llamar una mina más digital.

En Barrick tomamos esto de manera muy seria y tenemos alianzas con empresas como Cisco; trabajamos en digitalización, en mejorar procesos, en inteligencia artificial, análisis de big data, análisis de información en tiempo real y controles de intervalo corto que permiten ajustar de manera más efectiva cualquier cambio en el proceso productivo en las distintas fases, lo cual mejora la producción y la productividad.

Mucha gente confunde lo que es innovación con tecnología, cuando esta última es hoy parte de la innovación, que va desde mejorar un proceso haciéndolo más efectivo y eficiente -por ejemplo, eliminando el papel y trabajando con tablets- a buscar un cambio significativo con nuevas tecnologías de exploración minera, de extracción y de beneficio, las cuales pueden cambiar todo el proceso tradicional; como en su momento fue el proceso Merrill-Crowe que permitió explotar rentablemente yacimientos diseminados con leyes muy bajas.

¿Cuáles son esas nuevas tecnologías para recuperar el oro?

Barrick trabaja toda la gama tecnológica. En Nevada generamos un caso piloto que este año debe implementarse, la fábrica de data de Barrick, que busca tener información a nivel global de las operaciones sistematizadas y de forma digital para analizar eficiencias y operar de manera más efectiva. Además, hay iniciativas que contemplan el uso de inteligencia artificial para mejorar procesos. Así podemos mejorar procesos, tener KPIs estandarizados y actuar mucho más rápido; lo que permitirá hacer cambios y ajustes inmediatos en las operaciones.

En el año 2017 incorporamos automatización en las operaciones subterráneas. Este 2018 empezaremos a ver ello para las minas de tajo abierto, donde corresponda aplicarse. En el mundo, Barrick Gold opera seis minas subterráneas.

En el Perú, mejoramos mucho al tener la información en tiempo real, aplicando controles de intervalo corto pudimos mejorar en la eficiencia y la productividad en la planta de carbón activado de Lagunas Norte. En el 2017 logramos un beneficio de US$ 3.5 millones con dicha mejora, en el 2016 también obtuvimos beneficios significativos. Todo ello por el manejo del proceso de manera más digital.

También estamos investigando y esperamos probar tecnologías como la “lixiviación in situ”.

Igualmente probamos otros métodos distintos al riego con solución cianurada para lixiviar mineral muy refractario como el tiosulfato utilizado en una planta en Goldstrike, en Nevada, Estados Unidos, a escala industrial. Ello permite beneficiar minerales más complejos, doblemente refractarios de baja ley, que no permiten unarecuperación rentable de oro por el proceso convencional.

¿Qué porcentaje de reducción de costos han tenido en la producción?

La prevista producción decreciente de Lagunas Norte nos impactó el cash cost del 2017, que subió en solo 6%. Gracias a estas iniciativas que mencioné y mejores prácticas en los procesos se pudo contrarrestar parcialmente el incremento, considerando que tuvimos un 11% menos de producción en línea con lo esperado para el 2017; pero fuimos aun así bastante competitivos, con un cash cost y un All-In SustainingCost (Costo de sostenimiento) menores a US$ 500 la onza.

¿Cuáles son los factores técnicos que permiten extender la vida de Lagunas Norte?

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Es un caso de innovación. Lagunas Norte tiene mineral de óxidos que se puede lixiviar en pila, pero está cambiando gradualmente a mineral refractario y tenemos mineral también con poco, con mediano y mucho contenido de carbón. Entonces, el desafío fue cómo hacemos para beneficiar estos tipos de mineral y mejorar el perfil productivo en esta transición de una mina de óxidos a tajo abierto, a una mina de material sulfuroso refractario.

Al ver nuestro inventario de mineral con bajo contenido de carbón, se diseñó la forma de aprovecharlo y separar el mineral del carbón, mediante zarandeo. Ese mineral limpio puedo tratarlo en la pila de lixiviación. El proyecto, que se va a construir este año, nos ayudará a nuestro perfil de producción futuro.

Al mismo tiempo analizamos el material extraído del tajo, pero con mediano y alto contenido de carbón y nos preguntamos ¿cómo lo procesamos? Entonces, se ideó el proyecto “Fase 1 – CMOP”, que es un proyecto de material carbonoso que conlleva ahora sumar una molienda en el proceso y lixiviación en tanque con carbón activado.

Así, podríamos extraer el oro del material carbonoso que anteriormente teníamos como desmonte porque no se contaba con esos nuevos procesos. Este año estamos abocados a terminar la ingeniería de detalle para obtener el permiso de construcción, contando ya con el permiso ambiental.

A fin de año esperamos presentar a nuestro Comité de Inversión esta Fase 1, quienes tienen que dar la luz verde previa para la inversión. Si va adelante, podría extender seis años más la vida útil de la mina, e iniciar en el 2021 la producción hasta el 2026. Es un proyecto de más o menos US$ 300 millones.

Luego, vendría la Fase 2 de la extensión, denominada Proyecto de Material Refractario o “PMR”, que apunta a procesar todo el mineral sulfuroso existente en mina, y considera sumar al proceso una etapa de flotación y una autoclave (oxidación a presión).

Entonces el Proyecto Fase 1 o de Material Carbonoso (CMOP), requiere una inversión muy alta, son US$ 300 millones.

Es una inversión significativa y por eso hacemos todo de manera secuencial y ordenada. Estamos en la etapa de la ingeniería de detalle, viene la revisión interna y si se logran pasar esos controles, revisiones y aprobaciones, podría estar en construcción a partir del 2019 y comenzar en el 2021.

¿Tienen otra innovación productiva en sus planes?

En efecto, el proyecto PMR para tratar el material propiamente refractario, con alto contenido de sulfuro. Para ello se contempla incorporar al proceso que sumará la Fase 1, una etapa adicional de flotación y una autoclave, que seráun nuevo proceso; luego de lo cual el mineral ya oxidado se lixiviará en tanque.

De esta manera utilizamos la misma infraestructura construida para el proyecto CMOP, sumándole nueva tecnología mediante el Proyecto de Material Refractario “PMR”.

La tecnología de autoclave la usamos y perfeccionamos en nuestras operaciones en República Dominicana y en Nevada, Estados Unidos.

Para el PMR aún se requiere actualizar la factibilidad, completar todos los permisos y obtener las aprobaciones internas, y de pasar todo ello podría entrar en el 2026 para empalmar luego de la Fase 1 – CMOP y extender la vida por otros años más.

Como se ve, hubo creatividad e innovación en estos proyectos, considerando el uso de más procesos y nueva tecnología para extraer el mayor valor posible de nuestro activo, Lagunas Norte, y eventualmente poder procesar todos estos tipos de mineral, algunos de los cuales teníamos apilados como desmontes. Optimizando todos los procesos.

¿Cuentan con proyectos en exploración en greenfield o en bronwfield?

No hemos bajado la guardia ni el interés en buscar yacimientos. El año pasado el foco ha sido dentro de la huella de la operación Lagunas Norte, con perforaciones para detectar posible continuidad de la mineralización que pueda aprovecharse. Como resultado se encontró unas 390,000 onzas más, que se sumaron a nuestras reservas.

Buscamos también yacimientos fuera de la operación, que estén cerca, y este año esperamos ejecutar campañas de exploración alrededor de Lagunas Norte en lugares que nos parecen de interés. Estamos en la búsqueda de óxidos que puedan seguir alimentando la operación de manera rápida para nuevamente mejorar el perfil de producción hasta que entremos en refractarios, pero podría haber también refractarios que podrían sumarse al PMR.

Además de las exploraciones brownfield, tenemos proyectos greenfield en el país. Estamos enfocados en seguir buscando la siguiente mina en Perú, un país tan rico y con tanto potencial.

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Entonces Barrick cuenta con dos proyectos en Perú, el de material carbonoso “CMOP” y el proyecto para trabajar en material refractario “PMR”

Así es.

La Fase 1, el proyecto de material carbonoso estaría arrancando para el año 2021, sujeto a que obtengamos las aprobaciones que faltan, y que se van a ir evaluando conforme tengamos la ingeniería de detalle y el análisis interno de casa matriz en Canadá. Tenemos un comité interno de inversiones –que involucra distintas especialidades- que evalúa todos los proyectos a nivel mundial.

¿El proyecto CMOP está sujeto a doble evaluación, del gobierno mediante el cumplimiento de las normas y también de la casa matriz, para financiarla?

Así es, somos muy rigurosos. Si bien en este caso, el permiso ambiental ya lo tenemos para el CMOP, falta el permiso de construcción para lo cual trabajamos la ingeniería de detalle. En el caso del proyecto PMR aún faltan permisos así como la autorización interna porque eso entraría luego, a partir del 2026, si va todo bien y se obtienen las autorizaciones debidas.

Pasando al tema económico ¿Cuál es el precio referencial del oro para sus proyecciones?

Usamos como referencia para nuestros análisis a largo plazo, un valor de US$ 1,200 la onza y con eso corremos nuestros modelos, cifra que está por debajo de los US$ 1,300 a los que cotiza hoy día el oro. Además, nuestra meta es lograr a US$ 1,000 la onza obtener flujo de caja libre positivo.

¿El cash cost está en US$ 500?

El 2017, el cash cost fue de US$ 405 la onza; el 2016, fue de US$ 383 la onza; y este año calculamos que estará entre los US$ 420 y US$ 490 por onza, claro, manteniendo nuestra eficiencia en los procesos.

A nivel Barrick global, Perú tiene uno de los cash cost más bajos, para ello seguiremos innovando y aplicando la digitalización, que contrarrestaron la baja de producción.

Usted es presidente del 13º Simposio del Oro y la Plata, que organiza la SNMPE ¿Cuál es la trascendencia de este encuentro?

Es un honor presidir este evento internacional de clase mundial, que busca promover el conocimiento y la importancia de la minería aurífera y argentífera, y esta 13° edición trae como novedad una sesión especial referida a la “Innovación y Tecnología”, aplicada a nuestra industria. Contamos con un panel de primera, con expertos en este ámbito, justamente para mostrar y comentar cómo estos elementos están cambiando la cara de la minería moderna en su aspecto productivo, en protección al medio ambiente, seguridad y en su eficiencia, entre otros. Se tocarán temas muy relevantes para la minería actual y futura.

Durante el foro ¿abordaran la problemática de la minería ilegal y la situación de la minería artesanal?

El gobierno busca formalizar a los mineros informales, pero la minería ilegal no ha cesado y ha generado graves daños al medioambiente, además de accidentes por carecer de estándares de seguridad.

Con la minería artesanal de carbón, en la zona de Lagunas Norte, ejecutamos un proyecto donde trabajamos de la mano con el gobierno y los mineros para lograr su formalización, la cual se logró. Fue una experiencia positiva, una alianza con los mineros artesanales de carbón ubicados en concesiones de la empresa, que se organizaron como una asociación formal, y a quienes apoyamos para lograr que se formalicen. Ellos, básicamente son pobladores de las zonas aledañas, que además de la agricultura de muy baja productividad, obtienen así un ingreso extra con la actividad minera.

Vimos que era muy potente y positivo para todos que se formalicen, así mejoran en sus procesos y manejos operativos, y cumplen con ciertos estándares de seguridad y cuidado ambiental; y para proteger su salud, además de poder vender su producción a un precio justo, y ser sujetos de financiamiento porque están en el marco legal e ingresan a una cadena positiva para el negocio. El Estado estuvo presente en ese proceso que acompañamos, y hoy tienen su título legal para operar.

¿Se analizará la formalización minera?

Al panel de competitividad y fomento de la inversión minera en oro y plata, hemos invitado a los ministros de minería de la Alianza del Pacífico, y uno de los desafíos para la competitividad en el país es claramente el tema de la formalización minera.