Cusco. Las demandas de las comunidades de la provincia de Espinar, que viven en la zona de influencia directa e indirecta de la mina Antapaccay, están empezando a ser atendidas.

Autoridades regionales y dirigentes de las 13 comunidades conformaron un grupo de trabajo, que se encargará de diseñar la implementación de un Fondo de Emergencia Social para los habitantes del área de influencia directa e indirecta del mencionado proyecto minero.

El fondo recibirá aportes del Gobierno central hasta un 50% y la empresa minera dará el otro 50%, mientras que la forma administrativa será el fideicomiso. El dinero, cuyo monto recién será determinado, servirá para resarcir los daños generados por la extracción de minerales en los territorios aledaños a las 13 comunidades originarias.

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Principalmente, se habla de daños ambientales por la contaminación de fuentes de agua y de daños sociales por daños a las tierras de cultivo.

Crear el fondo fue uno de los acuerdos suscritos el 18 de noviembre en la comunidad de Tintaya Marquiri, tras el inicio del diálogo con la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).

El grupo está conformado por la representante de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), Gabriela Niño de Guzmán; el alcalde de la municipalidad de Espinar, Lolo Arenas Armendáriz; el presidente de las 13 Comunidades Originarias, Flavio Huanqque Ccapa, y el director regional de Energía y Minas, Iván Prado Barreto. Este equipo de trabajo afinará la propuesta.

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Este 13 de diciembre, los integrantes de este grupo de trabajo sostendrán una reunión con representantes del Ministerio de Energía y Minas, mientras que el 17 se presentará una propuesta ante la empresa minera Glencore Antapaccay.

Mientras tanto, está pendiente la atención de las otras demandas, como la implementación de la consulta previa para aprobar o no el proyecto de ampliación Ccoroccohuayco, también de propiedad de Glencore.

Fuente: La República