Carlos Raffo

CADE 2013. El empresario Carlos Raffo recordó las leyes de ‘promoción’ de la industria, que elevaron los costos de la producción nacional frente a la poca capacidad adquisitiva de los peruanos. En medio de ello –apunto–, nació la CADE.

Hacer empresa en la década de los sesenta era “un poco a la aventura”. Y a la incertidumbre se le sumó el modelo de protección a la industria que no permitió un desarrollo del sector privado, sostuvo el empresario Carlos Raffo.

Su conferencia se tituló “Los sesenta: la oportunidad perdida”. Bajo este título, Raffo argumentó que durante esos años aparecieron tres leyes de promoción de la industria que eran proteccionistas. “Si bien algunos industriales tuvieron éxito al amparo de esas leyes, el gran defecto de ellas es que agravó el desarrollo poco armónico del país”.

En ese sentido, fue relevante y hasta atrevido fundar laCADE en 1961 –recordó–, justamente en Paracas, el mismo lugar en que hoy se realiza el evento.

Raffo dio un ejemplo de lo que se vivía en esos años: “El precio del azúcar o del algodón no dependía del mercado nacional, sino del internacional: entonces ahí se veía con más calidad el desequilibrio entre el elevado costo de la producción nacional, estimulado por la protección, y la poca capacidad adquisitiva de los peruanos”.

Ya por esa fecha –sostuvo Raffo- los empresarios sabían que “si no se ampliaba el mercado no se podía desarrollar el sector empresarial”. “Con el golpe de Velasco, la protección se volvió absoluta”, sentenció.

GESTIÓN