La gerente general de Downing Teal Perú, Diana Rake, consideró que los 51.000 millones de dólares en inversión minera previstos en Perú, podrían reducirse, sino amainan los conflictos registrados en el país.
“Si persisten los conflictos sociales y el proyecto Conga no sale, la demanda de inversiones en el sector no será como la prevista, pues esta situación incidiría en el estancamiento de diversos proyectos de inversión de muchas mineras, sobre todo de las juniors, que no tienen el capital necesario para mantenerlos en un escenario negativo”, remarcó.
Acotó que para que la actividad minera peruana siga en alza se requiere de un escenario optimista en el sector, reforzado externamente por el crecimiento de China e India y la recuperación económica de Estados Unidos y Europa.
“También se necesita del incremento o mantención de los actuales precios de los metales y una mejor coordinación sobre los temas socio-ambientales con las comunidades”, apuntó, al hablar en el Encuentro de Mineros y Proveedores 2011.
Señaló que el desarrollo de la industria minera depende de la economía mundial globalizada, lo cual podría deteriorarse si se produjera una disminución dramática del crecimiento de China, India y en general de Asia.
“Lo que pasa en Grecia, Italia, y España ya es preocupante, pues la demanda de los objetos de la minería depende de la economía mundial, y eso va a repercutir en el precio de los metales”, explicó.
Rake evaluó que la inestabilidad política también pone frenos a la inversión, como en los países que tienen problemas con las comunidades y con otros grupos de interés involucrados en la minería.
Minería moderna
La empresaria, reconocida como una importante head-hunter, recomendó que la mayoría de los trabajadores de las empresas mineras viva en las zonas de operaciones, sobre todo los ingenieros y especialistas en recursos humanos, tal como ya lo hacen empresas grandes como Yanacocha y Tintaya.
Afirmó que la actividad requiere de ingenieros y otros profesionales con sólida formación, capaces de entender que “la minería moderna necesita de valores y formas para hacer las cosas de manera plana y de puertas abiertas con la comunidad”.
“La minería en Perú y en muchas partes del mundo ha estado acostumbrada a manejar solamente un tipo de variable: los costos”, señaló.
Anotó que tampoco maneja el precio de los metales, pues esto va más allá de su control. “La idiosincrasia del minero siempre ha sido bajar costos (de su producción), lo cual requiere bastante tecnicismo y disciplina, pero no (es un factor) de relacionamiento con el entorno de sus operaciones. Por eso hay que cambiar el paradigma de las personas que trabajan en la minería”, recalcó.
La ejecutiva agregó que no basta con sólo controlar los costos, sino también “ser capaces de liderar en situaciones de crisis e incertidumbre”.
“Las personas que van a liderar grupos humanos y trabajar con las comunidades, autoridades políticas, locales y nacionales, deben tener un perfil más desarrollado en su conexión con el entorno. Tienen que ser humildes y escuchar lo que la otra persona le quiere decir, porque muchos de los problemas que tenemos (en la minería) se debe a la percepción (negativa) de las comunidades”, fundamentó.
Añadió que las comunidades ven a las personas que vienen de afuera, como foráneos que en vez de escucharlos y ver la cosmovisión, solo quieren enseñarles cómo tienen que ser.
“Creo que en Perú desde hace unos años ya estamos mejorando en este aspecto y esperamos que eso ayude a encauzar todos los proyectos conjuntamente con las comunidades”, expresó.
Generación de empleos en el sector
Rake informó que en el sector en el 2006 había 109.000 trabajadores, y este 2011 un promedio de 180.000.
“Hubo un pico en el 2007, con la crisis en el 2008 bajó, y luego ha venido estabilizándose con una tendencia al alza bastante pronunciada en los últimos años. En promedio tenemos un 12 por ciento de crecimiento anual”, detalló.
Según la data histórica, en la proyección para los próximos 10 años -considerando los proyectos que se darán en un escenario optimista- habría entre el 2012 y 2013 gran demanda de personal.
“Entonces, se daría un pico de crecimiento del 20 por ciento, y después 5 por ciento anual, con lo que llegaríamos a 260.000 personas, casi 100.000 personas más de las que tenemos actualmente, y podría ser mucho más”, calculó. Manifestó que del total de trabajadores mineros que hay en el país, el 30 por ciento son contratados por las principales empresas y 70 por tercerías.
Falta de profesionales idóneos
Diana Rake alertó que el país no genera la cantidad de profesionales idóneos que la industria requiere.
“En comparación con otros países, la enseñanza universitaria es heterogénea, no hay homogeneidad en la calidad del profesional egresado de una universidad nacional y de una privada, salvo excepciones como la UNI, UNSA y San Marcos”, cuestionó.