La fiscalía y Osinergmin realizaron el levantamiento de la tubería del Oleoducto Norperuano y determinaron que último derrame de petróleo reportado en la región Loreto fue provocado
Representantes del Ministerio Público y Osinergmin comprobaron que el corte en el Oleoducto Norperuano (ONP), en la región Loreto, fue provocado. Los funcionarios realizaron el martes el levantamiento de la tubería y observaron que la rotura en la infraestructura fue intencional. El corte, que generó el último derrame de petróleo en Loreto, ocurrió el pasado 18 de junio a la altura del kilómetro 237 del Ramal Norte, en la comunidad nativa Nuevo Progreso, en el distrito de Manseriche, provincia de Datem del Marañón.
El 3 y 4 de julio, en una acción de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Loreto, se verificaron los alcances de la emergencia, que abarcaba la quebrada Numpatkaim y recursos naturales no renovables, así como la biodiversidad del lugar. En aquella fecha, el Ministerio Público alertó que la fuga de crudo ponía en riesgo la salud de las poblaciones de las áreas cercanas.
Las acciones de remediación en esta parte del ONP se habían retrasado debido a la huelga indefinida que acataron desde el viernes 5 de julio 54 federaciones indígenas de 12 cuencas amazónicas del circuito petrolero de Loreto. El derrame de crudo llevaba más de 25 días de haber ocurrido. Sin embargo, el pasado 17 de julio las comunidades levantaron sus medidas de fuerza.
La situación por esta fuga era grave debido a que unas 40 familias awajún viven en la zona, y el crudo se estaba expandiendo por su territorio y en los cuerpos de agua, como las quebradas de Numpatkaim y de Saramiriza, que son fuente de su subsistencia.
Además de la comunidad awajún de Nuevo Progreso, la población de las localidades (indígenas y mestizas) asentadas a los márgenes del río Marañón (que se estima en 5.000 personas) denunciaron que el petróleo había llegado hasta este afluente. Ahí se observaron manchas negras y residuos oleosos.
En este año, hubo al menos cinco reportes de derrames o intentos de sabotaje contra el ONP de la empresa Petro-Perú, incluidos el de Nuevo Progreso y el ocurrido el 9 de julio en el kilómetro 371 del tramo II en la comunidad awajún de Tayuntsa, distrito de Nieva, provincia de Condorcanqui (Amazonas). La fiscalía determinó días atrás que el derrame en Tayuntsa fue provocado.
Beatriz Alva Hart, gerenta de Gestión Social y Comunicaciones de la empresa, dijo en entrevista con El Comercio el pasado 13 de julio que tenían la seguridad de que en los últimos casos hubo cortes intencionales.
Fuente: El Comercio