Diana Rake, directora de Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, detalla en entrevista la importancia de la cultura organizacional para que las empresas, no solo del sector minero, puedan desarrollar su estrategia y alcanzar sus objetivos.
¿Cómo definiría la cultura organizacional?
La cultura organizacional es una conjunción de varios factores, entre ellos los valores de la empresa, los hábitos, las conductas que se desprenden de los valores, ya que las personas que forman parte de la empresa deberían conducirse bajo estos valores que son importantes para la organización.
También hay tradiciones que se forman y que van formando cada día un modo de ser. Así como las personas tienen un modo de ser a través de los hábitos, conductas y creencias, las empresas también.
Por ello, no solo el área de talento, sino en general todo el equipo empresarial se debe dirigir bajo la cultura organizacional, que viene en cascada desde la cabeza. En ese sentido, también las políticas y dinámicas que se forman a partir de ello, como las estrategias para representar los valores y visión de la empresa son muy importantes.
¿Cuán importante es la cultura organizacional en el sector minero?
Al igual que en cualquier sector. La cultura organizacional de una empresa es muy importante para cumplir con los objetivos y la visión estratégica que se tenga, hacia dónde quieren ir y qué empresa quieren ser. Desde este punto de vista, estamos hablando no solo de la rentabilidad de la empresa, sino cómo se quiere llegar a esa rentabilidad. El ser socialmente responsable, cuidar el entorno, cuidar a todos los actores que de alguna manera impactan las empresas es también un tema de cultura organizacional.
¿Hay diferencias entre la cultura que se promueve en las minas de tajo abierto o subterráneas?
En las empresas mineras peruanas, he podido hacer diagnósticos culturales y, por más de que pertenezcan al mismo sector, cada empresa tienen su propia cultura. Algunas son más flexibles, más planas, más de puertas abiertas, de repente mayor accesibilidad y no tanta jerarquía, estas son características que he observado más en las empresas de tajo abierto que las subterráneas, por el tipo de trabajo que se hace en cada una de ellas. Sin embargo, en ambos tipos de mina encontramos empresas que son más jerárquicas que otras.
Es preciso resaltar que cada empresa busca hacer una transformación cultural porque la cultura se come a la estrategia. No hay estrategia que se pueda hacer si no tienes la cultura, ese modo de ser que va a acompañar al cómo se hagan las cosas, no solamente el “qué” sino el “cómo”.
En cierto sector de la población existe una percepción negativa respecto a las empresas mineras ¿Cómo se podría mejorar esto a partir de la cultura organizacional?
Los sectores formales de la minería desde hace muchos años atrás vienen trabajando en la ética, el medio ambiente, minimizar los impactos para tener un entorno sostenible, en ese sentido creo que las empresas mineras han mejorado muchísimo. A nivel mundial el tema de los pasivos ambientales quedó en la mente de las personas como algo por lo que las mineras no se preocupaban e impactaban negativamente alrededor, pero esto no es así hace muchos años.
Si las mineras no son responsables, su acción se cae. Entonces, además de tener la convicción de ser responsables, esto impacta en el bolsillo de los accionistas.
Para cambiar la percepción de la población se tiene que participar mucho, ser transparentes, buscar siempre el diálogo y cumplir los compromisos que se asumen para que no se pierda la confianza ante los acuerdos, todo esto deriva en una buena o mala relación.
Si existe responsabilidad empresarial, ¿por qué prevalece una percepción negativa hacia el sector?
Hay muchas necesidades en los territorios donde operan las mineras y como el Estado no está presente, voltean a ver a las empresas en vez de al Estado.
Las empresas dan impuestos que debería gestionar el Estado, lamentablemente el nivel de gestión es muy precario, y como no llega a las personas de la zona la infraestructura o proyectos de desarrollo que deberían hacerse con esos impuestos, la gente se siente muy frustrada.
Ese es un problema muy profundo, no es una cuestión transaccional, sino es un tema de cientos de años que se piensa que la gente de afuera viene a llevarse las riquezas y no deja nada a cambio, como desde la época de los conquistadores. La verdad, hoy esto no es así.
Lamentablemente, el Estado no ha educado a la gestión pública y se encuentran con grandes cantidades de impuestos que pagan las empresas, pero al final no se llevan a cabo las gestiones para que el entorno esté mejor, y con toda razón la población se frustra.
¿Qué valores compartidos deberían tener como pilares las empresas del sector minero?
Sin duda, la ética y la transparencia. Ahora el gobierno corporativo de las empresas se maneja de manera formal, cumpliendo todas las normas y con transparencia.
Otro valor importante es la seguridad. Esto es importantísimo para cuidar la vida de las personas, tanto los empleados como el entorno en general.
También cabe destacar el cuidado del medio ambiente. El hecho de tener una empresa con valores de sostenibilidad permitirá que durante el periodo de operación en la zona e incluso cuando se retire, el entorno pueda seguir viviendo sosteniblemente. Esto se debe priorizar y ya está priorizando en todas las empresas.
Aparte de ello, hay valores que cada empresa prioriza en particular, pero esos 3 que he mencionado son los que las empresas formales que trabajan en el país tienen que cumplir.
¿Cuál es el rol que juegan los líderes empresariales?
Los líderes empresariales son muy importantes, tienen que dar el ejemplo y son personas que con su iniciativa, involucramiento y aporte pueden hacer que las empresas se comporten y se manejen bajo ciertos estándares.
Mediante los líderes empresariales se pueden promover más los beneficios que generan las empresas del sector y el gremio minero en general, así como orientar su desarrollo hacia la innovación y la minería moderna, con estándares de clase mundial.
Fuente: IIMP