No es nueva la confrontación constante entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo, así como la poca gestión de muchos de los gobiernos regionales. Sin embargo, desde el 2016, esto se agravó y en lugar de que vencedor y vencido se pusieran de acuerdo para poder gobernar en bien del país, los egos primaron y el Perú sufrió las consecuencias.
La corrupción pública y privada y la falta de institucionalidad e informalidad se han puesto de manifiesto agravando la situación interna. La pandemia da cuenta de cuán vulnerable es la situación de salud en el Perú.
Hemos sido por muchos años un país donde había confianza para invertir gracias al buen manejo macroeconómico y estabilidad jurídica. Ahora vemos cómo el mundo entero está desconcertado con las noticias y cómo los inversionistas peruanos y extranjeros han bajado el nivel de inversión, inclusive antes de la pandemia, por los malos manejos políticos y la corrupción La minería formal es una fuente de divisas e impuestos para las regiones más pobres. El PBI del 2019 podría recuperarse recién en el 2022.
Saquemos más mineral y convirtámoslo en escuelas, hospitales, comunidades más prósperas. Agreguemos valor cuidando la inversión, ya que en el suelo el mineral a nadie le sirve, menos a los más pobres.
Fuente: Gestión