International Monetary Fund Managing Director Christine Lagarde gestures as she speaks about the global economy at the Johns Hopkins School of Advanced International Studies in Washington April 2, 2014. The European Central Bank should ease monetary policy to combat the risk of "low-flation" that could crimp euro zone output and consumer spending, the head of the International Monetary Fund said on Wednesday. REUTERS/Kevin Lamarque  (UNITED STATES - Tags: POLITICS BUSINESS EDUCATION) - RTR3JO26

International Monetary Fund Managing Director Christine Lagarde gestures as she speaks about the global economy at the Johns Hopkins School of Advanced International Studies in Washington April 2, 2014. The European Central Bank should ease monetary policy to combat the risk of “low-flation” that could crimp euro zone output and consumer spending, the head of the International Monetary Fund said on Wednesday.
REUTERS/Kevin Lamarque (UNITED STATES – Tags: POLITICS BUSINESS EDUCATION) – RTR3JO26

 

Una nueva recesión mundial es “improbable” a pesar de las fuertes turbulencias generadas por el ‘Brexit’ en el Reino Unido y en el resto de la Unión Europea (UE), aseguró la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, en una entrevista exclusiva con la AFP.

“La palabra clave en este tema del Brexit es incertidumbre, y cuanto más dure la incertidumbre mayor será el peligro”, sostuvo la funcionaria, que acaba de iniciar un segundo mandato al frente de la institución financiera multilateral.

El brexit revela además un cierto “desencanto” ciudadano que debe llevar a la Unión Europea a ser más “transparente”, dijo Lagarde. El voto británico expresa además rechazo vinculado con la complejidad y la opacidad de las instituciones europeas, consideró.

“Ésta es una de las principales fuentes de peligro por ahora, pero no creemos que una recesión mundial sea muy probable”, dijo la titular del FMI al ser interrogada sobre el impacto de la decisión británica.

Lagarde mencionó que los efectos “inmediatos” de esa votación se harán sentir en el Reino Unido, con réplicas en la zona euro, afirmó Lagarde, y llamó a británicos y europeos a acordar lo más rápido posible un “calendario” de separación para “reducir las incertidumbres”.

La directora el FMI llamó, sin embargo, a los países de la Unión Europea a dejar de atacar a Bruselas por todo lo que va mal. “Es posible que yo misma haya sido culpable” de una actitud de ese tipo, admitió la exministra de Economía de Francia (2007-2011).

Estimó que la decisión británica podría obedecer igualmente a la naturaleza de la consulta. En los referendos, los electores a menudo no responden a la pregunta que se les plantea, dijo.

“Por más simple que sea la pregunta la gente se aferra a los temas que tiene más presentes”, analizó.

Pese a la incertidumbre económica, la directora general del FMI se mostró “optimista”. El Brexit, afirmó, podría paradójicamente ser un “catalizador” que empuje a los países de la UE a profundizar su integración económica.

El FMI debe ayudar, por otra parte, a los “perdedores” de la globalización, aunque deba continuar jugando su papel de guardián de la ortodoxia presupuestaria, señaló la funcionaria.

Criticado a menudo por las recetas de autoridad que preconiza, el FMI debe responder a las fallas de la globalización económica y de la fenomenal aceleración del intercambio comercial en el planeta, señaló.

“La globalización produjo muchas buenas cosas y sacó a numerosas personas de la pobreza, pero también generó perdedores, cuyos puestos de trabajo fueron transferidos hacia lugares de producción más baratos”, aseguró.

El FMI puede ayudar a estas poblaciones prestando más atención de las “desigualdades excesivas, el lugar de las mujeres, el cambio climático o la corrupción”, asegurándose de la solidez de las “redes de seguridad sociales”.

Este cambio de enfoque puede permitir que se llegue a una globalización “aceptable”, que no generaría un aumento del PIB pero permitiría “atender a quienes corren riesgo de salir perdedores”.