Planta fotovoltaica

La empresa GR Cortarrama SAC, filial del grupo español Grenergy Renovables, presentó un proyecto para aprovechar el potencial de energía solar que existe en Arequipa con la construcción de una planta fotovoltaica que se ubicaría en el desierto de Mollendo, provincia de Islay. La solicitud fue presentada ante el Ministerio de Energía y Minas.

Según contó el responsable de Gestión de Proyectos de la empresa, Álvaro Gómez, al diario El Pueblo, la ejecución del proyecto puede demorar dos años hasta que se obtengan todos los permisos correspondientes y la inversión alcanzaría los 230 millones de dólares.

Hasta el momento, GR Cortarrama SAC avanzó con la obtención del Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos (CIRA) y están iniciando los estudios ambientes de la planta que sería de 300 megavatios (Mw).

El representante de la empresa manifestó que aún es muy prematuro decir si el proyecto será una realidad en un corto periodo de tiempo, pues depende de muchas situaciones para que la planta fotovoltaica se haga realidad.

“Todavía hay que tramitar muchos permisos, ver el tema de conexión, el estudio ambiental, los permisos siempre cuentan con algunos retrasos que al final retrasan los proyectos, una vez que uno tiene todos esos permisos lo que se busca es una concesión y luego la financiación”, explicó Gómez al diario local.

La planta fotovoltaica constaría de más de un millón de paneles solares en 633.11 hectáreas de terrenos privados del desierto de Mollendo, además de centros de transformación, subestación eléctrica, canalizaciones y accesos internos. Se construiría durante 14 meses y su vida útil sería de 30 años.

También considera la construcción de una línea eléctrica de 220 kilovatios, la cual recorrerá una distancia de 14 kilómetros y conectará las subestaciones Matarani y San José al Sistema Eléctrico Interconectado.

La empresa también tiene planeado construir otro proyecto fotovoltaico en Moquegua, a la cual denomina “Lupi”, con un poder generador de 180 Mw y una inversión de 138 millones de dólares.

Fuente: La República