El último activo vendido en abril de este año fueron las acciones en Stracon GyM por la suma de US$ 76.8 millones.

La constructora Graña y Montero dijo ayer martes que la venta de activos le permitió reducir la deuda asociada a la finalización de los trabajos en el proyecto Gasoducto Sur Peruano (GSP).

Así, el monto a desembolsar pasó de US$ 332 millones en el inicio a US$ 164 millones, de acuerdo a un hecho de importancia enviado a la Superintendencia de Mercado de Valores (SMV).

La empresa peruana ha vendido US$ 290 millones en activos y el mes pasado firmó acuerdos para vender US$ 100 millones de bienes inmuebles en Lurín, al sur de Lima. Actualmente, está en conversaciones para vender acciones en empresa CAM (con sedes en Perú, Chile y Colombia) a la socia El Cóndor Combustibles.

Al mismo tiempo, la constructora evalúa tomar acciones legales para defender su derecho a recuperar la inversión en el proyecto GSP.

Según señala la compañía, el GSP no ha iniciado la fase de trato directo (un paso previo que podría evitar una demanda arbitral) con el Estado peruano por la recuperación del 100% del Valor Neto Contable de los activos de la concesión, debido a objeciones de Enagás, socio del GSP.

Si bien Graña y Montero espera recuperar toda su inversión en el proyecto en cinco años que podría durar un proceso arbitral, ha observado un deterioro de la inversión por US$ 177 millones (incluye actualización financiera y estimación de costos).

“Esto implica que nuestra proyecciones de recuperación se han reducido a US$ 42 millones por capital social y US$ 183 millones por cobro de acreencias derivadas de obligaciones de GSP honradas por Graña y Montero”, se escribe en el documento.

Fuente: El Comercio