Inés Temple

ProActivo | Inés Temple, presidenta de LHH DBM Perú y LHH Chile, explica sobre el estado de la gestión humana en las empresas durante la crisis, que aún golpea al país. 

La crisis económica que ha provocado la pandemia del Covid19 aún se siente en el mercado laboral del Perú. Si bien el nivel de empleo ya se viene recuperando desde hace algunos meses, la estabilidad emocional de los trabajadores de diversos rubros aún no está sana, y por ende, no pueden producir a niveles óptimos.

“La nueva realidad del trabajo refleja que la gente siente miedo, estrés, se siente paralizada, sufre emociones desbordadas y hay malos desempeños. Las dos grandes dimensiones de las empresas son los negocios (parte hard) y las personas (parte soft). La ruptura del vínculo psicológico afecta a todos los empleados. Hay pérdida de seguridad y de lealtad, competencia interna, aumento del estrés y desconfianza”, afirmó Inés Temple, presidenta de LHH DBM Perú y LHH Chile, en declaraciones recogidas por ProActivo.

Con respecto al efecto dominó de las decisiones respecto de la fuerza laboral, Temple indicó que los sobrevivientes de despidos experimentan una baja del 41% en la satisfacción en el trabajo, así como una baja del 20% en el desempeño. “Sienten que los procesos de cambios y de salida no fueron implementados de forma correcta. Los empleadores le echan la culpa al de arriba y no se responsabilizan. Solo el 30% de las empresas están satisfechas con la responsabilidad de sus gerentes”, detalló.

Temple afirmó que la realidad del entorno laboral peruano es que existen fallas en el liderazgo, enredos de comunicación, conflictos de control, abandono de gerencias medias, rotación y desalineamiento en temas de misión, valores, procesos, cultura y capacidades.

“No hay forma de que una organización desalineada salga adelante. Lo que el personal necesita para estar alineado y comprometido con la organización es respeto, comprensión, validación, información, comunicación, entusiasmo, compromiso y estructura. Todo esto se puede resumir como salario emocional. La falta de reconocimiento es uno de los motivos más grandes por los que la gente se va de la empresa”, explicó.

“Upskilling” y “reskilling”

Inés Temple, señaló que es importante generar una cultura de empleabilidad donde todos entiendan los nuevos paradigmas del trabajo, comprendan que no hay trabajo seguro, generen logros concretos y cuantificados y asuman responsabilidad por su vigencia y competitividad. Agregó que la empleabilidad no es dar trabajo solamente, sino dar conocimientos, capacitaciones y reconocimientos a los empleados.

Recomendó salir de la zona de confort para ganar nuevas experiencias y dar valor a las habilidades y así mantener relevante el valor profesional. “Debemos tomar conciencia y documentar el valor que agregamos, nuestras contribuciones y lecciones aprendidas con hechos y data para saber que vamos en la dirección correcta”, dijo.

“Creo que el Perú necesita mayores niveles de empleabilidad, necesitamos gente más comprometida, evolucionada, que constantemente hace un “upskilling” y “reskilling” de sus competencias y talentos, de sus habilidades blandas y competencias para mantenernos vigentes. Hoy más que nunca el Perú nos necesita y más que nunca tenemos que cumplir con eso. Los líderes tienen que ver la parte humana, no solo las finanzas y los números”, afirmó.

Las declaraciones las brindó en el marco del Foro Anual de RRHH “Surfeando la ola”organizado por AMCHAM.

DATOS

El “upskilling” tiene como objetivo aprender nuevas habilidades, en un entorno de permanentes transformaciones (por ejemplo, el mejor manejo de la Big Data), mientras que el “reskilling” busca que el trabajador aprenda nuevas habilidades para poder hacer un desempeño diferente dentro de la empresa, convirtiéndolo más versátil.