Unos apuestan por que los futuros de Brent subirán a medida que se reduzca el suministro de Irán. Por otro lado, la producción semanal de petróleo de EE.UU. se mantiene cerca de un récord de 11 millones de barriles por día.

(Bloomberg) Para los inversionistas en petróleo, esta es tanto la mejor época como la peor, dependiendo de qué punto de referencia se tome para operar con el crudo. Como los administradores de dinero están aumentando sus apuestas por que los futuros de Brent subirán a medida que se reduzca el suministro de Irán, ni siquiera el huracán Florence fue suficiente para entusiasmar a los inversionistas en Estados Unidos. Las apuestas alcistas al West Texas Intermediate cayeron por octava vez en diez semanas y su descuento respecto del Brent está cerca de la brecha más grande en más de tres años. Los dos mercados se están separando a medida que una escasez de oleoductos en la Cuenca Pérmica erosiona las ganancias para los exploradores de shale. “Se vienen las sanciones contra Irán. Llegarán más temprano que tarde. Es probable que suban los precios mundiales del petróleo”, dijo.

Rob Thummel, director general de Tortoise, que administra US$ 16,000 millones en activos relacionados con la energía. Al mismo tiempo, “la capacidad de exportar petróleo en general es limitada en EE.UU. y va a seguir siéndolo por un tiempo”.

Difícil

Si bien el huracán Florence hizo que los operadores inicialmente se preocuparan por la escasez de gasolina, rápidamente pasaron a prestar atención a lo difícil que es enviar crudo desde la Cuenca Pérmica a la costa estadounidense del Golfo de México para su refinado y exportación. Eso está forzando a los productores a vender más barato su crudo. Por otro lado, la producción semanal de petróleo de EE.UU. se mantiene cerca de un récord de 11 millones de barriles por día, y el recuento de torres de perforación alcanzó su cifra más alta en cinco semanas a medida que los exploradores impulsan la perforación en otras formaciones como Bakken, en Dakota del Norte.

Vulnerable

Mientras tanto, las sanciones contra Irán ya están reduciendo los niveles de suministro global, y Francia y Corea del Sur han disminuido las importaciones.