Los países de la región deben diseñar planes energéticos de largo plazo, hacia el 2020 y más allá, debido a que entonces cambiarán notoriamente los patrones de consumo de energía, que actualmente están centralizados en los hidrocarburos y electricidad, sostuvo el subsecretario de Planeación Energética y Desarrollo Tecnológico de México, Jordy Herrera.

11-1.jpgEl experto explicó que en México ya eliminaron el plomo y el azufre de la gasolina porque afectaba a la salud y ahora desarrollan los biocombustibles con la ayuda de Colombia y Brasil, que están aportan su experiencia en ese proceso.
“Sin embargo, los biocombustibles no son la solución al tipo de motores que tenemos hoy en día. No sería suficiente toda la superficie cultivable de la humanidad para poder sustituir con biocombustibles el 100 por ciento de consumo de hidrocarburos”, argumentó.
Entonces -prosiguió- el reto no está en la continua mejora de las gasolinas, sino en los saltos evolutivos en el tipo de tecnología que se está utilizando para generar energía.
Señaló que ya no se trata de que los combustibles tengan menos partes por millón de plomo y de azufre o más etanol o biodiesel, sino “pensar en las tecnologías del futuro como los automóviles híbridos, los eléctricos y las celdas de combustibles.
Advirtió que ese salto debe darse sin precipitación, sino con un programa que preserve el empleo, sea amable con el medio ambiente y apunte al futuro con innovaciones tecnológicas.
A manera de ejemplo, refirió que se podría desarrollar un programa de sustitución de focos por los Leds (Diodo emisor de luz, ahorradores) y adelantarse en el tiempo y atraer inversiones.
“Estos son los nuevos esquemas que estamos viendo en mi país y que le pueden dar la gran oportunidad a los países en vías de desarrollo llegar al mismo tiempo que los países avanzados a la ola tecnológica, pero preservando el empleo y creando inversiones”, puntualizó.
Proyectó que habrá electrodomésticos más eficientes, como las refrigeradores de hoy, que tienen una pequeña puerta para desperdiciar menos energía.
Asimismo -añadió- se irá hacia una nueva cultura de la microgeneración, con celdas solares mucho más eficientes en los hogares y con pequeños microgeneradores eólicos.
“El futuro energético lo vemos con nueva tecnología y una oferta distinta. Así como en los años 80 estaban las grandes computadoras y hoy tenemos pequeñas computadoras de bolsillo, de la misma manera vamos a movernos a una tendencia de la microgeneración, donde cada quien va a ser responsable de su propia oferta energética, con una ganancia inmediata”, remarcó.

Mercado de carbono

De otro lado, Herrera consideró que en la región americana es urgente desarrollar con más énfasis el mercado, de “cap and trade” (sistema de comercio de emisiones) para contrarrestar las emisiones de CO2, principal causante del efecto invernadero, de una manera flexible y que genere incentivos económicos.
“Este esquema tendría grandes ventajas, todos los países estaríamos obligados a tener menos emisiones, pero también le estaríamos dando opciones al mercado para aquellos que no puedan cumplir con sus compromisos”, acotó al intervenir en el simposio Clima y Energía realizado recientemente en Lima.