El depuesto presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich.

El depuesto presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich.

De acuerdo con los rebeldes, el 89% de los ciudadanos de Donetsk apoyó la independencia. Rusia evitó pronunciarse sobre los resultados.

Donetsk. A pesar del rechazo de Kiev y de parte de Occidente, los separatistas prorrusos del este de Ucrania celebraron ayer un referéndum y los líderes de las regiones de Donetsk y Lugansk reportaron elevadas cifras a favor de la independencia.

En Donetsk, un 89% se manifestó por escindirse de Kiev y solo el 10,1% se pronunció en contra de la independencia, aseguraron los rebeldes. En el caso de Lugansk, no se anunciaron resultados, pero se da por descontado que las cifras serán similares.

Previamente, los activistas reportaron una participación electoral muy alta: 71% en Donetsk y 80% en Lugansk.

Las cifras no son verificables, pues la consulta se celebró sin observadores y sin garantías de transparencia.

“La participación ha superado todas nuestras expectativas. Estamos muy contentos”, afirmó el jefe de la Comisión Electoral de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Román Liaguin.

Mucho antes del cierre de las urnas, un líder separatista dijo que la región formaría sus órganos estatales y fuerzas militares después del referéndum, para formalizar una división que comenzó con tomas armadas de edificios estatales en una decena de poblados del este el mes pasado.

Otro dirigente aseguró que la votación no cambiaría el estatus de la región, pero demostraría que el este deseaba decidir su destino, ya sea en Ucrania, como nación independiente o dentro de Rusia.

Operación gubernamental

Las papeletas del referéndum fueron impresas sin medidas de seguridad, los centros de votación eran limitados en algunas áreas, el registro de votantes era irregular y había confusión sobre lo que se preguntaba exactamente a la gente.

Unos veían el Sí como un respaldo a la autonomía en Ucrania, mientras otros como un paso hacia la independencia o como una aceptación de la absorción por Rusia.

La mayor parte de la jornada transcurrió en un clima de relativa tranquilidad, que se vio alterada cuando al caer la tarde efectivos de la Guardia Nacional de Ucrania se hicieron con el control del ayuntamiento y el departamento de la policía de la ciudad de Krasnoarmeisk.

De acuerdo con la agencia Efe, a primera hora de la mañana se observaban largas filas de personas en algunos de los lugares de votación de Donetsk.

“Sí, mucha gente ha ido a votar, pero también mucha gente se ha quedado en casa. Yo no participaré. No quiero que la región de Donetsk forme parte de Rusia. Es un país dirigido por un dictador, que persigue a mis hermanos de fe”, dijo a Efe Alexandr, un chofer de taxi, de 45 años y evangélico.

En Kiev, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania recalcó que las consultas organizadas por los separatistas prorrusos no tendrán ninguna consecuencia jurídica ni afectarán la integridad territorial del país.

En tanto, el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andréi Parubi, advirtió que Kiev considerará un acto de agresión si Rusia reconoce los resultados de las consultas separatistas.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, había pedido a los líderes de la sublevación prorrusa que aplazaran la celebración de los referendos para propiciar una vía de diálogo entre las regiones rusohablantes del sureste de Ucrania y el Gobierno de Kiev, solicitud que fue desoída.

De acuerdo con las autoridades ucranianas, la iniciativa del jefe del Kremlin no fue más que una estratagema para aparentar que no tiene influencia sobre los líderes de la sublevación prorrusa.

Ayer, el portavoz del mandatario ruso, Dmitri Peskov, dijo que Putin se pronunciará sobre la consulta después de analizar los resultados. Peskov opinó que los separatistas no tenían más opción que el referendo.

Una consulta llena de dudas

1 ¿Qué buscan los prorrusos con la votación de ayer?
El objetivo del referéndum ha cambiado varias veces. Inicialmente, se convocó para decidir sobre la federalización de Ucrania y un mayor estatus para los rusohablantes. Posteriormente, se quería preguntar a los pobladores su opinión sobre si las regiones debían unirse a Rusia, tal como ocurrió en Crimea. Hasta el 9 de mayo, las papeletas electorales contenían solo una pregunta: “¿Apoya el acto de un Estado que dependa de la República Popular de Donetsk?”.

2 ¿Cuál es el siguiente paso?
Los líderes de Donetsk indicaron que llevarán a cabo una segunda ronda del referéndum el 18 de mayo, esta vez sobre la unión de la república a la Federación Rusa.

3 ¿Qué está en juego?
La votación de ayer no cuenta con respaldo legal ni apoyo unánime de la población local. Tampoco tiene el apoyo manifiesto del ejército ruso; por lo tanto, el objetivo del referéndum no es claro. Los expertos están de acuerdo en que es poco probable que Rusia exprese alguna reacción, incluso si la mayoría de los votantes apoya la idea de la independencia de la región. Con la llamada operación antiterrorista lanzada por el Gobierno Ucraniano, que gana cada vez más impulso en el este del país, es poco probable que el referéndum tenga un impacto importante, a menos que Moscú opte por un escenario al estilo de Crimea y envíe tropas para implementar los resultados.

4 ¿El referéndum será reconocido oficialmente?
No hay una base legal para referendos locales bajo la ley ucraniana. Esto significa que no se puede reconocer lo votado ayer. Tanto el alcalde como el gobernador de Donetsk han cuestionado y minimizado la consulta.

El Comercio