Luis Alberto Arias Minaya

ProActivoLuis Alberto Arias Minaya, exsuperintendente Nacional de la Sunat, y Carlos Casas, decano de la Facultad de Economía y Finanzas Universidad del Pacífico, examinan cómo se estructura la carga tributaria en la minería.

El pago de impuestos, regalías y otros deberes impositivos hacia la actividad minera es un tema que cada cierto tiempo entra a debate debido a temas de coyuntura como niveles de precios de los metales, expectativas de los inversionistas, la situación política del país, entre otros.

A pesar del complicado panorama actual de nuestro país, el futuro luce prometedor para el sector. Así lo asegura Luis Alberto Arias, ex superintendente Nacional Sunat, quien explica que el actual marco tributario completo fue diseñado en 2011 y empezó a regir a partir del 2012, año en que empiezan a caer los precios de los metales.

“No ha habido una coincidencia entre las bondades de este régimen tributario y las condiciones internacionales de precios elevados. Por eso que considero que recién a partir del 2021 lo estamos viendo y en los años sucesivos, cuando ya hayan madurado los grandes proyectos mineros como Las BambasToromocho y la ampliación de Cerro Verde, habrá esa coincidencia y por primera vez y en toda su magnitud se dará un diseño adecuado del régimen tributario con condiciones favorables de los precios. Lo que nos espera en los próximos años será realmente un boom minero que se refleja en recaudación”, afirmó en declaraciones recogidas por ProActivo.

Arias lamentó que en el Perú exista una percepción equivocada por parte de un sector de la población que piensa que las empresas mineras no pagan impuestos y enfatizó que el marco tributario de hoy es adecuado porque permite a las empresas pagar sus obligaciones.

El economista reconoció que hay varios aspectos controversiales en la actualidad, los cuales serán dilucidados a partir del inicio del nuevo gobierno “y sus nuevas autoridades se sienten en la mesa a implementar la renegociación de los contratos”.

Regalía minera

“El primer aspecto que no genera consenso y que es controversial es el tema de la regalía minera, allí el debate es que se deba retornar a una regalía sobre venta o se deba continuar con una regalía basada sobre la utilidad operativa. Cada uno de los dos esquemas tiene sus ventajas y desventajas. Quizás la mayor ventaja de la regalía sobre ventas es que es más simple de recaudar y permite tener recursos con una mayor anticipación”, señaló.

Arias indicó que otro aspecto discutido tiene que ver con las devoluciones de los impuestos. Dijo que esto se presenta como si fuera un beneficio para la actividad minera, pero “la verdad que no lo es”.

“Las devoluciones de impuestos al sector exportador como su nombre lo dice, aplica transversalmente a todos los sectores de la economía, y por lo tanto se aplica también a la minería. Esta controversia se ha agudizado en momentos en que ha habido devoluciones elevadas y precios bajos. Algunos estudios dicen que el aporte de la minería sería negativo. Esos estudios que he revisado en realidad tienen una deficiencia. En ningún caso el impuesto a la renta puede ser negativo porque como su nombre indica la devolución de impuestos es la devolución de algo que se pagó”, afirmó.

Carlos Casas, decano de la Facultad de Economía y Finanzas Universidad del Pacífico, señaló que es muy importante tomar en cuenta que el sector minero es “altamente volátil” por el tema de precios, aspecto que de manera directa afecta a la recaudación.

“Cuando suben los precios de los minerales suben fuertemente las utilidades y obviamente la recaudación tributaria generada por la minería es bastante alta. Pero también hay que tener en cuenta más adelante que los precios pueden caer y lo que estamos viendo desde hace mucho tiempo es una ciclicidad de largo plazo en los precios de los minerales y que en algunos casos los proyectos mineros, la estructura de inversión de los proyectos mineros está relacionada también con los precios”, indicó.

Casas precisó que cuando hay precios altos las empresas hacen caja para tener recursos y poder llevar a cabo inversiones, las cuales se dan cuando los precios son bajos y esto con el fin de esperar la siguiente subida. “Inexorablemente después de una caída viene una subida de precios. Esta volatilidad es una característica del sector minero que termina impactando la recaudación. Cuando bajen los precios de los minerales lo que tendremos es que obviamente bajará fuertemente la recaudación también generada por la minería, por eso siempre hay que darle una mirada de largo plazo. Eso es lo que debemos tomar en cuenta cuando se habla de la minería”, dijo.

El académico afirmó que el sistema tributario peruano se encuentra en niveles competitivos, puesto que no somos ni los más altos ni los más bajos en cuanto a carga tributaria en comparación con otros países.

Lo que el Estado se lleva de la minería es más del 30% del impuesto a la renta, está dentro del 47 y 50 por ciento y no es una carga baja que esté afrontando la minería. Hay que tener mucho cuidado cuando se piensa modificar algún régimen tributario. Hay que tomar en cuenta todas estas consideraciones”, manifestó Carlos Casas.

Las declaraciones fueron brindadas en el marco de la conferencia “Consideraciones tributarias en la minería peruana”  en Rumbo a Perumin.