Luis-Miguel-Incháustegui

ProActivoMiguel Incháustegui Zevallos, experimentado profesional en la gestión social revela conceptos guía en la ansiada sostenibilidad que anhelan las empresas y el Estado.

En la actualidad, el mal uso del canon minero, los pasivos mineros, la lentitud de los procesos para la obtención de licencias y la crisis de confianza, son algunos de los desafíos que enfrenta el sector minero en el Perú para que dicho sector contribuya al país en un clima de paz.

“Hay situaciones en la minería que siguen generando una crisis de confianza: El mal uso del canon, el daño ambiental, que no es ocasionado por las operaciones mineras actuales si no por los pasivos que vienen de años atrás; que ahora suman 8 mil pasivos mineros en el Perú. El poco trabajo en conjunto y articulado entre la empresa, el Estado y las comunidades para procurar el desarrollo sostenible, así como la lentitud en los procesos para la obtención de licencias y permisos para la exploración y la explotación que es necesaria para el país”, pormenorizó Miguel Incháustegui en declaraciones recogidas por ProActivo en el marco del Webinar “Valor Compartido y Desarrollo Sostenible”, coorganizado por Minería Latam 4.0 , Newmont Yanacocha y Asociación Los Andes Cajamarca.

Comentó que esas condiciones se arrastran desde hace años y que las empresas colaboran para resolverlas, al punto que “no necesariamente las relaciones son de permanente conflicto si no que tienen (espacios de) armonía”.

Resaltó que a raíz del Covid, existe un mayor compromiso de las empresas para colaborar con su entorno lo cual recomendó debe darse llevando al Estado a través de iniciativas de valor compartido.

Incháustegui manifestó que la estrategia lograda a través de los años de experiencia en el sector privado, así como en el sector público refieren que “cuando hay mayor cooperación entre todos los actores puede lograrse convivencia, basada en el diálogo con respeto y eso ayuda a generar el desarrollo de los proyectos sociales”.

“Esta estrategia social es producto de esos ensayos errores y las lecciones aprendidas que he podido apreciar en mi experiencia, pero también en otras empresas en el Perú”, manifestó.

Dijo que con ello se reducen o previenen conflictos, y se puede responder a las necesidades de las comunidades, enfocadas en proyectos con alto impacto, porque va generando la confianza y aceptación social que permitirán mantener y fortalecer la aceptación social y mejorar la imagen de la empresa.

“Para mantener o incrementar la aceptación social necesitamos incrementar el nivel de
cooperación entre los actores y disminuir el nivel de conflicto”, declaró.

Ese postulado está demostrado en el mundo, y permite generar desarrollo donde están las industrias extractivas; y está basado en diversas estrategias para incrementar la cooperación y reducir el nivel del conflicto.

Entre otros aspectos, el experto recomendó: Cercanía y confianza, política de puertas abiertas, trabajo concertado, acuerdos claros y específicos; y alianzas con ONG especializadas.

Bajo esos criterios, queda clara la importancia de tener puertas abiertas y relacionarse con los grupos de interés claves de cualquier actividad. “Cumpliendo con la palabra y con los compromisos que se asumen. Una idea potente son las iniciativas del EITI -la información de transparencia de los gobiernos- y por qué no tener un Registro de Compromisos de las empresas, cuando exploran y cuando operan; que sea público y se pueda entregar a los actores”, agregó.

Por otro lado, precisó que es necesario generar proyectos de desarrollo sostenible, bajo la estrategia de valor compartido. “No es un tema de caridad ni reducción de ingresos”, observó. Al igual que el enfoque multiactor para resolver las necesidades, en un espacio de diálogo entre todos los actores, incluido el gobierno nacional.

“Lograr la aceptación social no es algo que se logre y uno quede tranquilo. Es un trabajo permanente que tiene que hacerse con esfuerzo. Primero es ser consecuente y cumplir con los acuerdos (logrados entre ambas partes)”, dijo.

Finalmente, Miguel Incháustegui Zevallos destacó la importancia de tener una mejor comunicación para mejorar las percepciones y la reputación que debe tener la empresa.