Rossanna Arboccó.

Rossanna Arboccó.

Por Rossanna Arboccó
Gerente de Relaciones Institucionales
PERÚ 2021

Ser distinguidos por una gestión socialmente responsable es más que una felicitación o un trofeo para exhibir. Es el reflejo del esfuerzo realizado y los resultados alcanzados por la empresa en la búsqueda constante del desarrollo sostenible del
país. Hoy sabemos que la incertidumbre de la economía ha impactado de manera tal que se habla de recortes presupuestables en áreas como la de gestión social. Sin embargo, recordemos que la RS va más allá de actuar como una compañía que “realiza donaciones” o genera “costos” para ser aplaudida por terceros. La RS es un ganar-ganar para ambas partes.

 

Han sido muchos los años en los que desde distintos frentes se ha evangelizado a todos los sectores sobre la importancia de incorporar la responsabilidad social (RS) y sostenibilidad en el ADN de las empresas, fortalecer su relación con sus stakeholders y reforzar su reputación corporal ha; permitiendo el empoderamiento del área de RS. Ahora nos encontramos en una etapa de mantener todo lo trabajado, reforzando  la motivación que cada organización hizo suya para apostar por el camino de la sostenibilidad, reconociendo sus buenas prácticas y comunicándolas, porque “lo que no se comunica no existe”.

El ejemplo que nos están dando las pequeñas y medianas empresas, así como los sectores no tradicionales del rubro empresarial, es destacable. Vemos mayor participación de las pymes en eventos relacionados a la gestión social, están entendiendo que no es determinante el tamaño de la empresa cuando de hacer buenas prácticas se trata, y sobre todo, están percibiendo la ventaja competitiva que les da la RS, para mantenerse como actores importantes en la cadena de valor empresarial.

En ese sentido, es importante no perder el espíritu y mantener la real motivación que nos ha traído hasta aquí, esa por la que nos enorgullecemos cada vez que miramos hacia atrás y vemos el camino que hemos recorrido.