Felipe Cantuarias

ProActivo | Felipe Cantuarias Salaverry, presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH) invocó a los empresarios a asumir un rol más activo en la sociedad.

El sector privado afronta una serie de desafíos ante la opinión pública, que le pide tener un rol más activo para contribuir a reducir la conflictividad y garantizar la sostenibilidad de las actividades económicas, tarea propia de los Estados. Entre ellos, el calentamiento global, el cierre de las brechas en salud, en educación y en nutrición.

Durante la entrega de los Premios ProActivo 2021: “Innovación en crisis sanitaria, económica y climática para la recuperación sostenible”, presidido por Daniel Camac, el titular de la SPH recordó que, en el 2017, en el Foro Económico de la Davos, uno de los temas centrales que se discutió fue, que, después de casi 40 años de crecimiento económico existe un alto nivel de desconfianza y descontento de la población.

“Si bien hubo un crecimiento económico que permitió reducir de manera sustancial la pobreza, subsiste un alto nivel de inequidad social. Esto ha llevado además a que la sociedad considere que el sector privado asuma un rol mucho más importante en la solución de problemas que antiguamente eran atribuidos exclusivamente al Estado. Me refiero a temas como el calentamiento global, el cierre de las brechas en salud, en educación y en nutrición”, puntualizó.

En este sentido, Cantuarias manifestó que el gran reto que tienen las industrias extractivas es cómo hacer para cambiar la conflictividad por una dinámica de colaboración y de confianza entre el sector público, el sector privado y la sociedad de tal manera que el crecimiento de la inversión de la minería e hidrocarburos sea un motor de desarrollo económico y social en nuestro país.

“Creo que la comunidad en general, tiene la expectativa de que el sector privado asuma un rol de liderazgo en este proceso de cambio. Aquí la pregunta es ¿Cómo?”, expresó el presidente de la SPH.

Recuperar la confianza

Por ello, Cantuarias consideró necesario hacer cambios regulatorios en la distribución del canon para que esos recursos lleguen efectivamente a las comunidades alejadas. “La participación del sector privado para hacer más eficiente la distribución del canon, tanto al nivel del sector minero como del sector hidrocarburos, sigue siendo una tarea pendiente”, aseveró.

Igualmente, debe haber una mayor participación del sector privado en la determinación de la calidad de los proyectos y en los mecanismos de ejecución.

Por el lado del Estado, dijo, es necesario renovar los modelos de gestión de la inversión pública. Al respecto, destacó el mecanismo de obras por impuestos, los acuerdos de gobierno a gobierno y las oficinas de proyectos (PMO).

“Se requiere recuperar la confianza partiendo de la base de demostrar a la población que la ejecución de proyectos de inversión y que la inversión en minería y en hidrocarburos no solo genera divisas, tributos y empleo, sino que pueden ser un motor de un desarrollo económico y social”, anotó.

Al respecto, Cantuarias citó el caso de Canadá cuyo desarrollo minero generó un cambio sustancial en toda la matriz industrial, situación que puede darse en el Perú dadas las condiciones que hay, tales como diferentes clústeres industriales de innovación y desarrollo.

“Necesitamos un cambio en la mentalidad del sector empresarial. Tenemos que dejar de lado esa antigua tendencia de decir ‘esto no es responsabilidad nuestra, es responsabilidad del Estado’, para decir ‘cómo podemos colaborar como sector privado, con las comunidades y con la sociedad para transformar este país’”, puntualizó.

FACTOR CONFIANZA

En otro momento de su exposición, Cantuarias mostró estudios de consultoras internacionales que muestran los bajos niveles de confianza en el sector empresarial, así como el interés de la comunidad en que el empresariado se involucre en la solución de los problemas.

Informó que según una encuesta realizada este 2021 por Edelman en Colombia, a la pregunta: los directores ejecutivos deberían intervenir cuando el gobierno no soluciona los problemas sociales, el 68% considera que sí. Cuando se les pregunta si los directores ejecutivos establecidos, deberían tomar iniciativas en el cambio, en lugar de esperar a que el gobierno le imponga cambios, 67% considera que debe ser así.

En el caso de Perú, el estudio en Global Advisor realizado por IPSOS, muestra que la confianza en el sector privado está en picada. “Fíjense la confianza en grandes compañías: el puesto 19; en bancos, 21; hasta en medios de comunicación, 23 de 25”, precisó.

Agregó que otro factor interesante, es que, pese a que Perú es uno de los países con mayor nivel de desconfianza y bajo capital social, es uno de los que menos tiempo invierte en construir confianza.

Al respecto, recordó que en las comunidades donde operan el sector minero y el de hidrocarburos se percibe poca confianza frente al rol ejercido por el sector privado en la distribución de los ingresos generados por ambas actividades.

 “El problema de la confianza lo tenemos hoy en el Perú y es uno de los factores principales que está limitando nuestra capacidad de desarrollo o construimos más capital social o el desarrollo económico hacia adelante va a tener serias dificultades de seguir generándose”, concluyó.