(Foto: Reuters)
Entre los puertos afectados se encuentran Qingdao, Rizhao y Yantai, todos en la provincia de Shandong, una región clave en la importación de crudo para las llamadas “teteras”. Estas refinerías independientes representan el 17% de las importaciones de petróleo de China.
Impacto en las refinerías independientes
La prohibición podría encarecer significativamente los costos operativos de las refinerías chinas, que ahora deben optar por alternativas logísticas más costosas o aceptar suministros menos competitivos.
Según el rastreador de buques Vortexa, en diciembre, ocho grandes petroleros descargaron petróleo iraní en Shandong, pero estas operaciones enfrentan restricciones crecientes debido a las sanciones.
Los analistas estiman que el almacenamiento flotante de crudo iraní ha alcanzado un máximo de 20 millones de barriles. Esto indica un posible descenso en las exportaciones de petróleo iraní, afectando directamente a los precios y la disponibilidad del recurso.
Medidas de EE.UU. contra el petróleo iraní y ruso
Las sanciones impuestas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) han aumentado las tensiones en el comercio internacional de petróleo. Estas sanciones incluyen restricciones a buques específicos como Phonix, Vigor, Quinn y Divine, todos identificados por transportar petróleo iraní.
Además, la Administración Biden ha señalado que planea imponer sanciones adicionales a las exportaciones de petróleo ruso, lo que podría tener un impacto aún más significativo en el comercio petrolero global.
Repercusiones en el mercado internacional
El precio del crudo iraní ha alcanzado niveles máximos debido a las restricciones impuestas, complicando el acceso para compradores internacionales. Esta situación también ha llevado a una mayor sobrecarga de la flota exportadora iraní, limitando la capacidad de transporte y aumentando los costos logísticos.
Por otro lado, las sanciones contra Rusia han generado incertidumbre sobre la estabilidad del suministro global de petróleo, especialmente para economías dependientes de estas fuentes, como China.
Una mirada hacia el futuro
Con la entrada del presidente electo Donald Trump, se espera un endurecimiento de las sanciones a Irán, lo que podría agravar aún más las tensiones comerciales entre Estados Unidos, China y otros actores clave del mercado energético.
China, como mayor importador mundial de petróleo, deberá buscar estrategias innovadoras para garantizar un suministro estable y competitivo, especialmente en un contexto global cada vez más restrictivo.