minerales críticos

El Gobierno Británico anunció el lunes la creación de un centro para recopilar datos y analizar información sobre el suministro de minerales críticos como el cobalto, el litio y el grafito, que son clave para las baterías de los vehículos eléctricos y las turbinas eólicas.

El Centro de Inteligencia de Minerales Críticos (CMIC), que dirigirá el Servicio Geológico Británico, utilizará los datos para ayudar a encontrar formas de abastecerse de los minerales necesarios para las tecnologías verdes, considerados esenciales para las tecnologías verdes, la seguridad nacional y la vida cotidiana.

“A medida que el mundo se oriente hacia las nuevas tecnologías verdes, las cadenas de suministro serán más competitivas”, declaró el ministro de Industria, Lee Rowley, en un comunicado.

Con la previsión de que la producción de algunos minerales esenciales aumente casi un 500% de aquí a 2050, el Reino Unido está impulsando los esfuerzos para garantizar una cadena de suministro resistente y sostenible.

“Esto es vital para algunas de las industrias que se espera que impulsen el crecimiento y creen puestos de trabajo en todo el Reino Unido durante las próximas décadas, desde los fabricantes de vehículos eléctricos en las West Midlands hasta la Costa de la Energía de Yorkshire”, dice el comunicado.

El centro se basa en el trabajo del Grupo de Expertos en Minerales Críticos, creado por el Gobierno el año pasado, para aprovechar los conocimientos especializados del Reino Unido sobre minerales críticos.

Los fabricantes de vehículos de todo el mundo se preparan para lanzar cientos de nuevos modelos de coches eléctricos en los próximos años, en respuesta a la presión de los organismos reguladores, que siguen endureciendo las restricciones a las emisiones de gases de efecto invernadero de los vehículos.

La industria automovilística europea, en particular, se apresura a cumplir los objetivos más estrictos de emisiones de dióxido de carbono que entrarán en vigor el año que viene o se enfrentarán a multas de miles de millones de dólares si los superan.

El Reino Unido ha tomado medidas para consolidar una industria de vehículos eléctricos, ya que los fabricantes de automóviles locales tienen tres años para abastecerse de baterías para coches eléctricos, tras el acuerdo de libre comercio del Brexit. En virtud del acuerdo, firmado en 2020, las baterías podrán tener al principio hasta un 70% de materiales procedentes de países de fuera de la UE o del Reino Unido.

Sin embargo, a partir de 2024, este requisito se reducirá al 50%. Glencore y la start-up Britishvolt están construyendo una planta para reciclar baterías de iones de litio en el Reino Unido, como forma de impulsar el suministro local del metal.