En agosto vence el EIA que elaboraron

El proyecto minero Tía María, ubicado en el distrito de Cocachacra, provincia de Islay, está relegado por varios años a raíz de conflictos sociales, donde hasta hubo pérdida de vidas humanas.

Este no puede iniciar su etapa de construcción porque está a la espera de la licencia de construcción que debe otorgar el Gobierno central.

El tiempo se acorta, pues en agosto se vence el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y, de no conseguir la autorización, tendrán que volver a realizar el estudio.

Ante este escenario, la empresa minera Southern Perú Copper Corporation se muestra optimista, porque considera que ha cumplido con los temas ambientales, legales, técnicos y sociales.

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El vicepresidente de Finanzas de Souther, Raúl Jacob Ruisánchez, cree que les corresponde recibir la licencia. En el supuesto que esto no suceda, tendrían que evaluar las acciones que tomarían.“Sería una mala señal para todos los inversionistas mineros y tendría un efecto que podría frenar la economía”, explicó.

Tía María permitirá un considerable movimiento económico para la provincia de Islay, puesto que en la etapa de construcción se van a generar 9 mil puestos de trabajo: 3,400 directos y 5,600 indirectos. Cuando comience a producir, serán 600 puestos directos y 4,200 indirectos.

SOCIALIZACIÓN

El funcionario reconoce que al principio, cuando se comenzó con la difusión del proyecto en el Valle de Tambo, hubo inconvenientes, pero hace tres años avanzaron en cuanto a temas de socialización y ahora existe mayor aceptación en la población.

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Indicó que la idea es apoyar a los lugareños con la modalidad de coparticipación. Así, en el primer año, se presentaron 63 proyectos de los cuales 18 se ejecutaron; en el 2018 se inscribieron 65 y se consolidaron 31.

Otro de los importantes aportes se dio en el sector Salud con la elaboración de los estudios de los hospitales de Alto Inclán y de Cocachacra, cuyo costo fue de 3 millones 200 mil soles. Se hará lo propio con el proyecto de agua potable para toda la provincia de Islay, en este caso, los estudios técnicos cuestan 22 millones de soles.

Fuente: Correo