Un nubarrón empaña la ventana de oportunidad generada por el alza continua en el precio del cobre, principal producto de exportación del Perú. Se trata del acusado retroceso de nuestro país en el índice de competitividad minera del Fraser Institute, que mide el atractivo de una jurisdicción a los ojos de los inversionistas mineros globales.
Según el think tank canadiense, nuestro país cedió diez posiciones en dicho ranking, cayendo del puesto 24 al 34 entre 77 jurisdicciones seleccionadas.
Gonzalo Tamayo, exministro de Energía y Minas, apunta que este retroceso (que ya lleva tres años) constituye “una clarinada de alerta para las políticas que debe seguir el próximo Gobierno”.
La preocupación es tanto mayor por cuanto hay serios indicios para suponer que el precio del cobre va a seguir subiendo debido a restricciones en su oferta y a la recuperación de la demanda en China y EE.UU.
“Estamos ante una oportunidad que, si no la aprovechamos ya, vamos a perder el tren”, advierte Miguel Cardozo, presidente de la minera junior Alturas Minerals.
¿Qué debe hacer el próximo gobierno para capitalizar esta positiva coyuntura?
RECOMENDACIONES DE POLÍTICA
Para Tamayo, es prioritario implementar las 92 recomendaciones presentadas al Gobierno por la Comisión para el Desarrollo Minero Sostenible (CDMS), grupo de trabajo multisectorial encargado de elaborar una batería de propuestas para mejorar la competitividad de la minería.
Una de las principales tiene que ver con la promoción de la exploración minera a través de la adopción de las mejores prácticas aplicadas en los países mineros que compiten con el Perú para atraer inversiones, como EEUU, Canadá y Australia, que ocupan los primeros tres lugares del ranking Fraser.
“En ese sentido, la CDMS recomienda reducir la duplicidad e incertidumbre en las decisiones de las múltiples entidades que tienen que ver con las operaciones mineras”, refiere Tamayo.
Hasta 1990, en efecto, había sólo siete entidades públicas involucradas en el sector minero, las cuales tenían a su cargo la aprobación de 12 procedimientos administrativos. Hoy, hay 29 entidades que manejan 265 procedimientos.
Otra muestra de las restricciones que enfrentan las compañías mineras que exploran en el Perú es la excesiva demora en la aprobación del DIA o declaración de impacto ambiental, permiso sin el cual es imposible que las empresas inicien perforaciones.
“En Perú, la aprobación de un DIA demora entre 18 y 24 meses. Ese mismo permiso en Chile se llama ‘pertinencia’ y demora un promedio de 3 meses, mientras que en Canadá demora dos semanas”, indica el geólogo Enrique Garay.
Cardozo concuerda en que es preciso continuar con este ejemplo, lo mismo que con el de Rimay, iniciativa del Ministerio de Energía y Minas para lograr una minería inclusiva al 2030 en base al diálogo con todos los actores.
A entender del geólogo, el objetivo del próximo Gobierno debe centrarse en generar consensos sobre la importancia de la minería para apuntalar el desarrollo económico del país.
“Lo principal es tener una visión estratégica de largo plazo, de ser posible al 2050”, anota.
CAUSAS DEL RETROCESO
Fraser Institute advierte que nuestro desplome en el índice de competitividad minera se explica, en gran parte, por la incertidumbre en la regulación ambiental, vale decir, por las demoras en el otorgamiento de permisos para explorar y desarrollar nuevas minas.
“Las inconsistencias regulatorias ocasionan que los trámites para desarrollar perforaciones exploratorias sean interminables”, se queja un productor minero citado por el Fraser Institute.
Por lo demás, el Perú sale desaprobado en todos los ítems relacionados con temas sociales.
Así, ocupamos el puesto 50 (de 77 países) en el apartado de acceso a la tierra, el 57 en regulación laboral y nivel de seguridad, el 68 en acuerdos con las comunidades y el 62 en estabilidad política, producto de los sucesivos cambios de gobierno.
Lo más grave, sin embargo, es que también nos va bien en aspectos donde solíamos estar a la cabeza en la encuesta Fraser, como potencial geológico (30) y base de datos geológica (52).
La encuesta 2020/2021 del Fraser Institute enmarcó a 77 jurisdicciones, dos menos que en 2019. Fue respondida por 276 compañías dedicadas a la exploración minera.
Estas eligieron a Nevada y Arizona como las mejores jurisdicciones para invertir en minería. Y a Chubut (Argentina) y Venezuela como las peores.
A nivel sudamericano, los países mejor posicionados son Colombia (28) y Chile (30), que ostenta la peor caída, con 13 posiciones.
Fuente: El Comercio